Monstruo de Agua: una cervecera sostenible y con identidad mexicana

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26 Febrero 2021 Conexiones365

En México, y alrededor del mundo, la cerveza es una de las bebidas más populares. Desde hace algunos años se ha visto un aumento en el desarrollo de cervezas artesanales, mismas que pueden surgir en el garage de tu casa o de un proyecto establecido como Monstruo de Agua.

El movimiento de la cerveza artesanal en México tuvo un crecimiento agigantado en la última década; con apenas 14 cerveceras artesanales reportadas operando en 2010, para el cierre del 2018 ya existían 940. La cerveza artesanal mexicana de produce, en su mayoría, con ingredientes importados (malta de cebada y lúpulo); esto con el afán de apegarse a las Leyes de Pureza Alemana que desde el siglo XVI dictaron la tendencia mundial respecto al uso de ingredientes para la cerveza.

Con la idea de innovar e incluir el sello mexicano, en el año 2013, 12 amigos fundaron la Cervecería Monstruo de Agua, con el objetivo de establecer una auténtica identidad de cerveza nacional al explorar con la diversidad biocultural de México. En Monstruo de Agua, están comprometidos con que sus propuestas sean una creativa y contundente representación de su convicción hacia un conjunto de valores éticos, ideológicos y ambientales.

El ajolote, su estandarte

El ajolote es una especie en peligro de extinción, que posee la capacidad de regenerar sus extremidades, pero también puede hacer crecer tejidos como pulmones, ojos, cerebro y corazón. Esta especie es el vertebrado con mayor capacidad de regeneración celular. Estas características de resiliencia, adaptación y supervivencia forman parte del ADN de la cervecera mexicana.

Asimismo, es el nombre que le dan al espacio agroecológico en el que cultivan sus materias primas. Establecieron una microplanta cervecera y laboratorio de propagación de levaduras dentro de una antigua casa en un predio de media hectárea al que llaman El Jardín del Axolote, dentro del Corredor Biológico Chichinautzin en la delegación Tlalpan.  Su idea es extender el concepto de cultivo regenerativo que es la agroecología, al de un proceso de producción microindustrial integral regenerativo.

Mediante el uso de diversas ecotecnias, han convertido dicho espacio en un bosque comestible en el cual se pueden encontrar al menos una centena de especies creciendo de manera silvestre, o cultivadas, entre ellas muchas especies endémicas que en vida silvestre han ido desapareciendo a lo largo del tiempo. El bosque comestible es una técnica de cultivo agroecológica con la cual se busca aprovechar al máximo las sinergias que pueden existir entre distintas especies de plantas creciendo lado a lado. Es precisamente esta diversidad lo que dota de su resiliencia a los ecosistemas. Así, este empuje por promover la diversidad junto con la generación de tierra de alto contenido nutricional elimina cualquier necesidad de usar fertilizantes y agroquímicos contaminantes y dañinos para la salud.

Cerveza que cae del cielo

Como parte de su concepto sustentable, y aprovechando los recursos naturales, el agua de lluvia es uno de los ingredientes principales de estas peculiares cervezas. La calidad del agua es monitoreada regularmente con pruebas por metales pesados. En la región del Jardín, los niveles de metales pesados encontrados en el agua de lluvia son muy por debajo de aquellos establecidos por las normas. Una vez purificada, esta agua es usada en todo el proceso productivo. De tal forma que entre los meses de mayo a febrero logran operar su producción y mantener el Jardín sólo con el agua que obtienen.

La cerveza es un producto prácticamente agrícola, y por lo mismo, históricamente ligado al campo. Mundialmente las cervecerías buscan ser reconocidas por el agua, malta y lúpulos de su región. Pero en México esta conexión está perdida ante una oferta prácticamente nula de maltas y lúpulos nacionales.

Ante esta realidad, la misión de Monstruo de Agua requería abrir su panorama ante la gran gama de ingredientes que emanan del terruño mexicano, uno de los más biodiversos del planeta. Usar ingredientes locales les permite un contacto directo con los productores, y con ello garantizar que la forma de producción de los insumos vaya acorde con valores morales y de calidad. En Monstruo de Agua les apasiona hacer bebidas con los sabores de nuestra tierra, y les motiva la constante misión de mejora hacia generar la menor cantidad de desperdicios y contaminación posible. 

Sabores únicos

La gama de cervezas de Monstruo de Agua tiene una para todos los gustos, mismas que elaboran con ingredientes relevantes de México. Desde semilla de cilantro de la CDMX, miel de agave de Coahuila, cáscara de naranja agria de Yucatán hasta jengibre de Veracruz.

La Clara Sugoi mezcla el particular sabor del jengibre con el de maguey y el dulce cítrico del té-limón. Mientras que una de las más populares, Blanca de Maguey, es una cerveza híbrida elaborada con ingredientes orgánicos como agua, cebada, aguamiel de maguey, lúpulo, cáscara de naranja agria, semilla de cilantro y levadura blanca.

Aunque si lo tuyo son más las stout tienen una de higo y caña que tiene unas notas de chocolate deliciosas y que seguro entrará a tu lista de favoritas.

Como ya te podrás haber dado cuenta, en Monstruo de Agua los rodea la originalidad. Así que decidieron tomar un insumo oaxaqueño que resulta de alta gama en Asia y Europa y lo embotellaron para crear la primera cerveza mexicana con hongo matsutake, una Lager de sabor único.

¿Y para los que no consumen alcohol? Pues tienen la línea de Sodas Chinampa, una bebida probiótica, baja en azúcar y que se complementa con bíters para coctelería.

Si bien puedes encontrar sus productos en algunos restaurantes, bares y hoteles, también están disponibles en línea a través de sus redes sociales y en plataformas como Mercado Libre. Los precios oscilan entre los 59 a 89 pesos por pieza. 

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