Los mercados se han enraizado en la cultura mexicana, la demanda de sus servicios es tal, que muchas colonias tienen el suyo que opera todos los días. En México, los hay diversos, especializados, e incluso, el país se jacta de tener el más grande del mundo, la Central de Abastos. En Conexiones 365 te hablamos de cuáles son los mejores.
Desde la época prehispánica, con el gran mercado de Tlatelolco como precedente, la gente acude en busca de los mejores productos, los más frescos y al menor precio.
Se podría decir que uno de los pilares que sostiene a un restaurante o cualquier negocio que ofrece alimentos, es justamente la calidad y sabor. Para dotar a los chefs y cocineros de las mejores materias primas que den vida a un excelente platillo, los encargados suelen acudir a los mercados.
Uno de los más antiguos y que se han mantenido en la preferencia del cliente, es el Mercado de San Juan, que data del siglo XIX.
Desde su instalación, en el año 1855, no solo ofrece materia prima, también se pueden encontrar utensilios de cocina hechos de todos los materiales como metales, madera, plásticos e incluso los tradicionales molcajetes fabricados en piedra.
Además, destaca como uno de los más exóticos, lo que es ideal para aquellos negocios que ofrecen comida típica de alguna región, gourmet, o que busquen complacer paladares estrafalarios.
Este punto comercial se ubica a unos metros del Eje Central Lázaro Cárdenas. Alberga una gran oferta de carnes, desde las más comunes como pollo y cerdo, hasta búfalo, león, codorniz o cocodrilo. También animales marinos poco comunes como anguilas, mantarrayas o langostinos danés.
Sin embargo, tampoco se queda atrás en frutas y vegetales. Ofrece algunas extravagantes como maracuyá, caqui, carambola y varias verduras orientales.
Por último, destacan los quesos y lácteos provenientes de países como Francia, España u Holanda, con una calidad Premium para los gustos más refinados. Es una opción ideal para restaurantes con cualquier tipo de menú.
Otro de los más grandes mercados en la CDMX es el de La Merced. Desde 1860 se localiza en la zona Centro de esta capital. Este lugar es una alternativa para proveerse de la fruta y verdura de temporada, además de legumbres, semillas, chiles, variedades de maíz y carnes.
La Merced es actualmente uno de los principales proveedores de compradores minoristas en la CDMX así que no importa si el negocio que se quiere abastecer es pequeño, los precios son muy convenientes.
No obstante, para surtir restaurantes grandes también es una opción, ya que por muchos años fue el mayor mercado de la ciudad para mayoristas.
Para reemplazar al Mercado de La Merced, en 1982 se inauguró el que hoy se considera el mercado más grande no solamente del país, sino del mundo: La Central de Abastos.
Ocupa un área de 327 hectáreas de la Alcaldía Iztapalapa y, como su mismo nombre lo indica, la función de este mercado es abastecer a la población y negocios de comida de toda la CDMX e incluso sus alrededores de materia prima de la mejor calidad.
En este mercado se puede surtir de materia prima como verduras, frutas, lácteos, salchichonería, carnes, especias, mariscos y todos los ingredientes necesarios para los platillos de un negocio. Además, cabe destacar que incluso decenas de mercados locales más pequeños proveen aquí de mercancía.
Un plus de comprar aquí es que, según datos de la Profeco, este es el recinto más económico para proveerse de la canasta básica.
En la Ciudad de México existen 329 mercados públicos. Entre sus beneficios se menciona la calidad, frescura y precio, sin olvidar que comprar en éstos, ayudará a incentivar la economía local.
