Pensaste detenidamente el concepto y planeaste con gran dedicación cada detalle, desde los platillos de la carta, hasta cada rincón de la cocina, sin embargo, si el nombre no refleja del todo la esencia de tu espacio todo podría ser un esfuerzo poco fructífero.
Los comensales te conocerán, reconocerán y recordarán por el nombre de tu espacio, asociándolo a las emociones que vivan en la mesa y tras cada bocado. Por esta razón es el nombre de tu restaurante más que tu carta de presentación, puesto que deberá evocar en la mente de tu cliente tu mejor valor y todo cuanto ofreces. Para encontrar opciones perfectas para ti, decidimos enlistarte una serie de consideraciones que seguro te resultarán de gran utilidad.
- Identifícate de manera única: Parece cliché, aunque es una realidad; el nombre de tu negocio debe ser pegadizo y corto, además de único. La singularidad viene de varios sitios, como el juego de palabras, el significado o la resignificación que le damos a las cosas, la forma en la que lo escribimos o las sensaciones que nos dan.
Como pro tip, te compartimos que los nombres poco pensados tienden a provocar problemas legales, dado que suelen ser usados por otros competidores, contrario a uno bien trabajado que te hará destacar entre los demás.
- Capta la esencia de tu negocio: El nombre de este espacio que estás construyendo debe relacionar tu esencia con la de los clientes. Si el nombre por sí solo es relevante, reflejará la idea que hay detrás, lo que representa y genera expectativa, por tanto, es efectivo y logra su cometido.
- Apela a tu clientela: Crear una experiencia en los demás va desde el nombre, así pues, el cómo te nombres deberá hacer consonancia con el tipo de público que tendrás. Así que deberás establecer una relación entre tu público y el concepto que ofreces, con ello será más sencillo ganar la simpatía de aquellos que te visiten.
- Deja espacio a la innovación: Este espacio es para largo plazo, así que el concepto deberá ser todo menos efímero. Cuando hablamos de un buen concepto, lo más importante es que sea flexible, con posibilidades de conservar su esencia, pero con espacio a fluctuar entre diversas etapas, momentos de consumo y nuevas tendencias. Un nombre bien definido que cuente una historia será mejor aceptado que uno con el que la gente no empatice.
- Analiza a tus competidores: Este es quizá uno de los pasos más importantes. Tener en cuenta los nombres que han elegido otros en el rubro puede darte ideas sobre las tendencias, las sensaciones o las expectativas de otros restaurantes, con ello no queremos decir que nombres el tuyo de la misma manera, sino que puede servirte para detectar patrones o tendencias.
- Cuenta una historia: Nos enganchamos cuando hacemos clic con el otro, ya sea por una emoción que nos haga conectar, por momentos que nos habría gustado vivir o por la mera aspiración o deseo. Recordamos cuando empatizamos con el otro, así que crear una conexión instantánea con tus clientes dotará de personalidad a tu restaurante, las historias fascinantes viajan de boca en boca, conectándote con nuevos clientes.
No cabe decir que la industria de servicios alimenticios es uno de los sectores más dinámicos de cualquier economía, y para ponerle un toque divertido y que te active la imaginación decidimos ponerle la cereza al escrito con algunos ejemplos de nombres de restaurantes u otros espacios.
- Sweet Monster: Helados monstruosos para hacerle honor a su nombre, un local para los amantes de agregarles mil toppings a los helados, pero con colaboraciones de apasionados foddies, chefs y otras cadenas restauranteras. Sus básicos, la vainilla y mango con jengibre, seguido de sabores que cambian con la temporada.
Mr. Blancos: Mini sliders con auténtica aura de los años 50’s, Mr. Blancos es un lugar que nunca cierra, en el que puedes cumplir tu antojo con sabrosas hamburguesas a cualquier hora. Su local, mantiene la esencia de su nombre, blanco, en la esquina de un lugar concurrido, con luces neón como en aquella época dorada y con una sola hamburguesa en el menú, su filosofía – los mejores restaurantes del mundo son conocidos por algo en especifico – lo suyo, las clásicas sliders.
Bread Boss: Donde los sándwiches son la especialidad -obviamente-. Pensaríamos que hacer sándwiches es la tarea más sencilla en la cocina, pero tiene su chiste, la calidad del pan y acá lo saben hacer, las rebanadas de pan de caja están hechas en casa, eso sin hablar del relleno de los aperitivos, llenadores y de alta calidad, sencillos, pero bien pensados.
¿Y tienes en mente cómo nombrar a tu restaurante? Como ves, el naming hace toda la diferencia, siendo una de las tareas fundamentales a resolver no solo para ser recordado, sino mantenerte en tendencia, relucir entre los competidores y confirmar aquello en lo que tu servicio destaca.
No temas en sacar tus mejores y peores ideas, pedir opiniones y asesorarte con colegas. ¡La creatividad no tiene límites!
