Continuidad y afectaciones para la Generación Distribuida hoy
En días recientes se publicaron una serie de notas argumentando que SENER “va contra los techos solares”, así que vale la pena hacer algunas precisiones importantes.
En el “Acuerdo por el que se emite la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional” publicado por la Secretaría de Energía en el Diario Oficial de la Federación el pasado 15 de mayo, se establecen una serie de disposiciones en torno a la Generación Distribuida, por ejemplo, las siguientes:
- El requerimiento entendido a partir de la definición de “Generación Distribuida Limpia y Confiable” respecto a que las centrales de GD tendrán que contar con dispositivos inteligentes (inversores o turbinas eólicas) que tengan la capacidad de regular frecuencia y voltaje y que le permitan a los Centros de Control de Distribución y al CENACE establecer sobre ellos acciones de monitoreo, comunicación y control.
- El Acuerdo dice tener por objetivo establecer “una Política de Confiabilidad que contribuya a una planeación y operación racional e integral del SEN conforme a los objetivos nacionales”, para lo cual plantea una incorporación “ordenada” de las Energías Limpias y Generación Distribuida. (Cabe recordar que todas las centrales de generación eléctrica mediante renovables que se han instalado han contado necesariamente con un permiso de la CRE en el caso de proyectos de mediana a gran escala y con contratos con CFE Distribución en el caso de los generadores exentos o GD, así es que no es que hayan aparecido de la nada).
- Con referencia a la planeación del sistema, el Acuerdo dice que el CENACE elaborará pronósticos de demanda y consumo, considerando “nuevas formas de diversidad de la demanda” como la Generación Distribuida…”. A este respecto, también dice que se establecerán los límites de integración de energías limpias intermitentes (como llama a las renovables) y GD a la red, de acuerdo con la zona, región y estado del sistema. El PRODESEN establecerá los límites de penetración por zona, región y sistema.
Cabe señalar que, en caso de que existiera demasiada carga en un nodo de interconexión para un proyecto de GD, ya se venían aplicando soluciones de remediación que consistían en que el generador distribuido debía reforzar la red para poder instalarse, además de que algunas de estas medidas no son nuevas tampoco.
También se establece en diversos puntos que se regulará a la Generación Distribuida, tanto para la planeación de la reserva operativa como de las RNT y RGD.
Las notas a las que hicimos referencia al principio mencionan que se impondrán una serie de restricciones a la Generación Distribuida, y hacen referencia a un documento “Implicaciones y posibles impactos en la Generación Distribuida conforme al Acuerdo de Política de Confiabilidad”, del que no citan la fuente ni tampoco es fácil encontrar.
Aún falta un paso, que consiste en las modificaciones a las Disposiciones Administrativas de Carácter General (DACG), a las Bases del Mercado Eléctrico y a las Disposiciones Operativas del Mercado que rigen el MEM, incluyendo a las que regulan la incorporación de la Generación Distribuida, a lo cual llamaremos “las reglas del juego”. Si bien el Acuerdo indica que dichas modificaciones deberán estar alineadas a los principios que dicta el Acuerdo, nada se modifica en torno a la GD sino hasta que estén listas las reglas del juego.
Podemos recurrir a miles de argumentos para tratar de entender realmente qué es lo que significa e implica todo lo asentado en el Acuerdo, pero aún existen muchas áreas grises que solo podrán ser precisadas una vez que se publiquen las DACG por parte de la CRE. Una de las cosas que se esperaría en el caso de las DACG es que sí se implemente el proceso de Mejora Regulatoria y de consulta necesaria que inicialmente se saltaron para publicar el Acuerdo. Aunque después de las resoluciones de la CRE del día de hoy es difícil saber qué esperar.
Para resumir, en este momento no hay afectaciones a los procesos de interconexión de centrales de generación distribuida, y no lo habrá hasta que no se publiquen las DACG. Esto podría llevar semanas o algunos meses, dependiendo de los avances que pudiera haber en la CRE (antes o después de la publicación del Acuerdo). Es por ello que los expertos insisten en que hay que aprovechar esta ventana para finalizar las instalaciones de techos solares que estén pendientes o en proceso, o bien para convencer a nuestros clientes aún indecisos de que el momento es ahora.
Ahora bien, tenemos que ver las cosas con mucha cautela. Debemos estar observantes porque queda claro que hay derechos fundamentales en juego, y la forma de poner orden en el sistema eléctrico no es pasando por encima de todos y diciendo que todos están mal menos la empresa productiva del Estado. Hoy más que nunca tenemos que ser un sector unido y que se manifieste a una sola voz, ante todas las instancias que sean necesarias para salir adelante. ¡A la Generación Distribuida ya no la para nadie!
