Alternativas de aplicación del almacenamiento de energía en el sector industrial

Para vencer desafíos como la intermitencia, la innovación en el sector se está encaminando hacia el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía que apoyen a la generación solar y eólica con elementos como el litio.

 

En 1970, en medio de un panorama de crisis petroleras, el químico británico Stanley Whittingham desarrolló un innovador cátodo en una batería de litio, elaborado a partir de disulfuro de titanio como una fuente de energía no fósil.

 

Posteriormente, el físico estadounidense, John Goodenough, aseguró que las propiedades de dicho cátodo podrían mejorar si se producían a partir de óxido metálico, hecho que demostró en 1980 al combinar iones de litio y óxido de cobalto para producir hasta cuatro volts de energía. Y fue en 1985 cuando el químico japonés, Akira Yoshino, creó la primera batería comercial de iones de litio.

 

Por estos avances para la invención de las baterías de litio, que actualmente son la base de numerosas tecnologías, los tres investigadores (Whittingham, Goodenough y Yoshino) obtuvieron el Premio Nobel de Química en octubre de 2019.

 

"Este tipo de batería ligera, recargable y poderosa es ahora utilizada en todas partes, en teléfonos, computadoras y vehículos eléctricos. Además, puede conservar cantidades significativas de energía solar y eólica, abriendo la vía a una sociedad liberada de energías fósiles”, afirmó la Real Academia Sueca de Ciencias que otorga el reconocimiento mundial.

 

De igual manera, la Universidad de Binghamton, institución en la que Whittingham trabaja como profesor, dio a conocer en su sitio web que la investigación del ahora Premio Nobel “ayudó a avanzar en cómo almacenamos y usamos la energía en un nivel fundacional, lo que contribuye a arrojar luz en el futuro energético”.

 

Si bien al principio sólo el 6? la producción mundial de litio se destinaba a las baterías, hoy representa el 35%, siendo Australia el mayor productor de este elemento (con 51 mil toneladas registradas en 2018), seguido por países como Chile, China y Argentina.

 

Y como aseguró la Real Academia Sueca de Ciencias, el almacenamiento de energía solar y eólica abre camino al avance de las fuentes renovables para la producción de electricidad, sobre todo para los grandes consumidores de los sectores industrial y comercial.

 

En este sentido, Julian Willenbrock, CEO y cofundador de Enlight, explicó en entrevista que para vencer el reto de la intermitencia en las energías renovables, precisamente los sistemas de almacenamiento desempeñan un papel fundamental, pues permiten disponer de energía más allá de los momentos de generación para poder utilizarla en el momento en el que tenga más sentido.

 

“Hay muchas tecnologías en torno al almacenamiento, como litio o el hidrógeno que ya se están utilizando, por ejemplo, en la movilidad eléctrica en su mayoría. Ahora, imagínate tener un contenedor de 40 pies de litio que pueda controlarse de manera inteligente para actuar en caso de que sea necesario”, expone el directivo.

 

De esta forma, Enlight ya está instalando los primeros sistemas de almacenamiento a nivel industrial en México, con el que los usuarios pueden tener un mayor control de la energía que utilizan en sus procesos, apoyado en la utilización de una plataforma de software que muestre información clara de cómo se genera y cómo y cuándo se consume esa electricidad proveniente de fuentes limpias.

 

“En el país hay algunos temas de infraestructura eléctrica que no han recibido mucha atención en los últimos meses o años y empezamos a tener ciertas deficiencias de la red en algunas zonas. Por ello, el almacenamiento de energía puede ser una solución interesante para la producción industrial, en la cual podemos aprovechar los techos para instalar paneles y generar energía limpia, con un respaldo que puede compensar las deficiencias que tiene la red en algún momento”, agrega Willenbrock.

 

Además de la intermitencia, otros desafíos que el almacenamiento contribuye a superar son las tarifas punta, al disponer de energía de las baterías en los momentos en los que la demanda es mayor y la energía es más cara, lo cual permite a los usuarios finales disminuir sus costos energéticos y tener por ende retornos de inversión más atractivos en la instalación de este tipo de sistemas de generación y almacenamiento. Sin duda, un incentivo más para la consolidación de la energía solar y la generación distribuida en el país. (Con información de AFP)