Arquitectos ante el cambio climático

arquitectos, calentamiento global, sustentabilidad, ambiente
06 Mayo 2020 Veronica Cervantes / Grupo Expansion

2019 fue el segundo año más cálido desde 1880, por lo que es urgente actuar para aminorar los daños causados por el calentamiento global.

¿Imaginan un incendio del tamaño de la superficie de Oaxaca?, así fue lo que ocurrió en los últimos meses en Australia, que devastó no solamente vegetación, sino también acabó con la vida de 1,000 millones de animales.

El cambio climático es el causante y resulta el mayor desafío para el gremio de los arquitectos y para la humanidad en general. Aunado a las variaciones naturales de la atmósfera y la biosfera, el ser humano ha terminado con gran parte de los ecosistemas, por supervivencia o por conquistar y explotar cada vez más territorios. ¿Cómo podremos enfrentar los fenómenos naturales y los cambios en el planeta?

Caroline Verut, directora adjunta de Itaca Proyectos Sustentables y presidenta de Sustentabilidad para México (SUMe), así como César Ulises Treviño, director general de Bioconstrucción y Energía Alternativa (BEA), exponen que a nivel mundial se han invertido casi 25 trillones de dólares en edificación sustentable. 

Esto demuestra el compromiso de todos los participantes de la industria de la construcción para cumplir con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el que se refiere a “Ciudades y comunidades sostenibles”.

 

El cambio climático no es futuro, es presente

La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) informaron que las temperaturas de la Tierra en 2019 fueron las segundas más cálidas desde 1880, cuando se comenzó el registro moderno.

La temperatura más alta se reportó en 2016 cuando llegó a 1.1 grados Centígrados por encima de la registrada en la era preindustrial; mientras que en 2019 se alcanzó 0.98 grados Celsius.

El calentamiento global es uno de los aspectos del cambio climático. “Cada década desde 1960, claramente ha sido más cálida que la anterior”, indica Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS) de la NASA en Nueva York.

Sin embargo, estas modificaciones no se observan de manera igual en todo el planeta. NOAA refiere que la región del Ártico se ha calentado aproximadamente tres veces más que el resto del mundo desde 1970.

Las temperaturas crecientes en la atmósfera y el océano provocan la pérdida de masa continua en Groenlandia y la Antártida, además de fenómenos como olas de calor, incendios forestales y lluvias torrenciales.

Recientemente hemos visto catástrofes naturales tan lamentables como los incendios en la selva del Amazonas que es el principal pulmón del mundo: se quemaron 2.5 millones de hectáreas, según Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).

Mientras que en Australia han ardido más de 9 millones hectáreas desde octubre pasado, dejando 1,000 millones de animales muertos, entre ellos, koalas, que se declararon funcionalmente extintos al perecer la mitad de su población. Además fallecieron 29 personas (hasta el 19 de enero) y se quemaron alrededor de 2,000 viviendas.

En esta tragedia, 72,000 bomberos han colaborado para abatir las llamas, en tanto que incluso los animales de otras especies se ayudaron como los wombats compartiendo sus madrigueras con algunos wallabies, equidnas, conejos y lagartijas para resguardarse del fuego.

construcción, sustentabilidad, edificacion, materiales

Pero ¿qué está haciendo la industria de la construcción ante el cambio climático? Caroline Verut responde que la sustentabilidad en la edificación es un tema muy amplio: “el gremio de los arquitectos y los ingenieros estamos transitando hacia edificios más sustentables porque el mercado y nuestra conciencia lo está pidiendo, porque el país y el mundo nos necesitan”.

Los edificios son responsables de más de la tercera parte de la generación de gases de efecto invernadero y del 25% en consumo de energía, entonces son uno de los mercados más potenciales para tener un impacto en el cambio climático, advierte, por lo que es necesario incidir en varios factores:

1) Lugar. “El tema de dónde me ubico, qué impacto tengo sobre el lugar donde me estoy poniendo y cómo me enlazo con el resto de la ciudad. Entonces, los temas de movilidad, de espacios públicos, entran en la parte de sitio”, comenta.

2) Naturaleza. Tenemos que hacer proyectos más regenerativos hacia la naturaleza porque ahorita lo que hacemos es tumbar todo, poner el edificio y ya no quedan áreas verdes; se debe incorporar la naturaleza y la vegetación en todos los proyectos: en azoteas, en muros, en los exteriores, en donde se pueda.

3) Agua. Tenemos que enfrentar un problema de escasez hídrica. Ya hay muchas zonas de México donde se está dando este hecho. Debemos ahorrar agua y tener proyectos de captación del agua de lluvia, tratamiento, potabilización, su utilización dentro del edificio y luego tratar las aguas residuales para volverlas a usar en riego o en los sanitarios.

También es preciso contar con un monitoreo y control para saber si hay fugas y cómo se está consumiendo el agua.

4) Energía. Este tema se trabaja en tres vertientes: “Uno es reducir la demanda de energía a través de una arquitectura bioclimática con medidas pasivas que no tienen un sobrecosto como un sombreado conveniente, orientaciones adecuadas al edificio; otro es tener eficiencia en los equipos, un aire acondicionado inverter, focos LED ahorradores. Y finalmente, si ya ahorramos en el diseño y en los equipos, pensar en tener paneles fotovoltaicos u otros sistemas de renovables”, señala Verut.

5) Materiales. Necesitamos materiales que sean sustentables en dos aspectos: que ahorren energía, por ejemplo, los aislantes en los edificios para reducir la huella de CO2.

Pero también los materiales se deben de elegir considerando una economía circular. Observar el impacto que tiene el material desde la extracción, el proceso de manufactura, de traslado a la obra, de instalación, de uso y ver si al final de su vida útil podemos reusarlo, reciclarlo y volverlo a meter en el proceso productivo y así cerrar un ciclo de economía circular.

6) Residuos. Mejorar el manejo de los desperdicios de los materiales de la construcción y materiales de la operación. Tenemos que aprender a separarlos porque es absurdo que no hagamos composta con todo los residuos orgánicos para sustituir los fertilizantes artificiales.

7) Comunidad. Es necesario que los arquitectos tengan un enlace con la comunidad para saber cómo podemos crear espacios públicos más interesantes, atractivos y seguros.

8) Accesibilidad universal. Para incluir a personas con alguna discapacidad, con alguna condición médica, adultos mayores o mamás con carriolas para que pueden circular en la ciudad.

9) Legado. Se necesita dejar un legado a través de las edificaciones, que sean bellas, con identidad local y bien hechas, que la gente las admire y cuide.

“Yo creo que todavía estamos en la arquitectura como las ingenierías, como en los productos y materiales, rompiendo paradigmas, y es un proceso lento que debería ser más rápido porque nos queda muy poco tiempo para tener una incidencia real y profunda”, asegura Caroline Verut.

Estas acciones, que plantea la presidenta de SUMe, ya están ocurriendo y confía en que se logren revolucionar más rápido, pero es una labor de todos aportar para no deteriorar más el medio ambiente y aprender a vivir con los cambios naturales de nuestro planeta.

 

Conoce mas acerca de la Sustentabilidad rentable en construcción: Beneficios sociales, económicos y ambientales en nuestro próximo Webinar el 14 de mayo a las 12:00 pm

Compartir

Notas relacionadas

construccion,
arquitectura neoclásica,
cmic,
ecomuro