COVID-19 marca un replanteamiento para el sector energético

2020-04-14 Irayda Rodríguez, Grupo Expansión (para Informa Markets)
replanteamiento del sector energetico

La salud y la economía mundial se han visto trastocadas por la pandemia del Coronavirus. Al respecto, la IEA examina los impactos de este suceso en los mercados globales y la lucha contra el cambio climático. 

En marzo de 2020, Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) aseguró que la demanda de electricidad había disminuido cerca del 15% como resultado de las medidas de confinamiento en diversos países ante la crisis del Coronavirus (COVID-19), donde cientos de empresas, fábricas y comercios han tenido que detener sus operaciones. 

Al respecto, agregó que “este es un momento importante para nuestra comprensión de los sistemas de electricidad más limpios, incluidos algunos de los desafíos operativos que los encargados de formular políticas y los gobiernos deben abordar para garantizar la seguridad eléctrica”.

Y es que esta crisis mundial ha puesto en evidencia el papel del sector energético, como “facilitador clave de la vida moderna”, así lo definen Brian Motherway y Michael Oppermann, directivos del área de Eficiencia Energética de la IEA.

Ambos afirman que, aunque el sector se ha visto afectado por la pandemia, también es fundamental para la respuesta global y nacional y los esfuerzos de recuperación, donde los responsables de las redes deben garantizar que los sistemas, tanto actuales como los que se construirán a futuro seguirán siendo confiables. El desafío se extiende, también, a la transformación de las redes a través de las tecnologías de energías limpias y renovables.

“Los gobiernos están elaborando planes de estímulo para contrarrestar el daño económico del Coronavirus. Estos ofrecen una excelente oportunidad para garantizar que la tarea esencial de construir un futuro energético seguro no se pierda en medio de prioridades inmediatas”, aseveran Motherway y Oppermann.

 

De igual forma, la IEA está apoyando a los gobiernos con datos actualizados y análisis de los efectos de la crisis de salud, dándoles las recomendaciones que conduzcan a adoptar sistemas de energía más asequibles y sostenibles. 

Para esto, trabajan en proporcionar datos actualizados y análisis rigurosos sobre los efectos de la crisis, y recomendaciones sobre cómo los gobiernos y la industria pueden tomar decisiones inteligentes que conduzcan a sistemas de energía asequibles, seguros y sostenibles en el futuro, pues, como manifiesta el director ejecutivo de la Agencia, "la gran interrupción causada por la crisis del coronavirus ha puesto de relieve cuánto dependen las sociedades modernas de la electricidad". 

Por su parte, los directivos del área de Eficiencia Energética de la IEA, añaden que los líderes mundiales están trabajando en las estrategias que puedan estimular sus economías una vez que la pandemia esté bajo control y la actividad se reanude. 

En este contexto, ha habido un llamado para que las tecnologías de energías limpias sean una pieza clave y las inversiones en el sector puedan brindar oportunidades de empleo y reforzar la fuerza laboral que ya existe.

Cabe recordar que, según datos de la entidad, varios programas de estímulo después de la crisis financiera mundial en 2008 hicieron exactamente esto, incluyendo un programa que creó más de 200,000 empleos en Estados Unidos.

“Hemos aprendido muchas lecciones de los programas de estímulo anteriores y otros intentos de generar actividad a gran escala. La acción temprana puede crear empleos rápidamente. Si bien la atención se centra correctamente en los impactos del estímulo a corto plazo, los programas bien diseñados maximizarán los beneficios a largo plazo al elevar los estándares de eficiencia y desarrollar nuevos mercados” concluyen Motherway y Oppermann.