La propuesta gubernamental de reducción de Gases de Efecto Invernadero

2020-05-04 Irayda Rodríguez
Mitigacion de gases de efecto invernadero

En línea con los acuerdos nacionales e internacionales, México se comprometió a la mitigación de emisiones contaminantes y hace algunos meses presentó su avance en el reporte anual para el sector eléctrico. Hoy vale la pena revisar las propuestas, a la luz de la nueva apuesta gubernamental por mantener la generación eléctrica principalmente a través del uso de combustibles fósiles.

Entre los principales gases responsables del efecto invernadero están: el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O) y el ozono (O3), además de otras partículas que también absorben la radiación del sol, llamadas aerosoles, que se liberan a la atmósfera mediante la quema de combustibles fósiles.

Con el objetivo de promover la acción global ante el cambio climático, México se comprometió con la mitigación de gases de efecto invernadero (GEI) al plantear metas y estrategias en línea con acuerdos nacionales e internacionales. Y para mostrar los avances en este proceso, la Secretaría de Energía (Sener) presentó el “Reporte anual de potencial de mitigación de GEI del sector eléctrico y su metodología” al final de diciembre de 2019.

En esta segunda edición del documento, compuesto por cinco capítulos, se enfatizó en la categoría de emisiones por quema de combustibles fósiles para la generación de energía eléctrica, con una proyección de los resultados esperados hacia 2030, una meta del 22%, con respecto a la línea base de 2013; es decir, implica una reducción de 31% en la generación eléctrica. 

En línea con los compromisos internacionales, con base en la reforma realizada en 2018 a la Ley General de Cambio Climático (LGCC), se ratifica la meta de lograr una reducción de 22?emisiones GEI respecto de la línea base 2013, incorporando las metas, conceptos y premisas del Acuerdo de París.

Entre estas modificaciones se contempla establecer de manera progresiva y gradual un sistema de comercio de emisiones (mercado de carbono) para promover la reducción de emisiones, al menor costo posible, así como un marco de transparencia para informar el progreso y avance de las Contribución Nacionalmente Determinada (NDC).

Adicionalmente, se contemplaron metas de energías limpias a mediano y largo plazo, para 2024, 2030, 2034 y 2050, comparando la trayectoria de emisiones asociadas a la matriz energética proyectada por el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2019-2033 (PRODESEN) contra la línea base utilizada para las NDC y los compromisos nacionales, que empiezan con lograr el objetivo de energía limpias de 35% para el 2024.

En lo que respecta a la mitigación de las emisiones nacionales, México se comprometió a reducir de manera no condicionada el 22? las emisiones de GEI al año 2030, frente a un escenario tendencial con una Línea Base 2013, que implicaba no emprender acciones para frenar el proceso de cambio climático. En cuanto al sector de generación de electricidad está contemplada una reducción del 31% al año 2030, lo cual presenta una disminución de 63 toneladas de bióxido de carbono equivalente (MtCO2e).

Con estos datos planteados en el PRODESEN 2019-2033 se llegaría a una reducción del 50?emisiones de GEI con respecto a la línea base 2013, todo bajo el nuevo modelo de desarrollo energético, el cual involucra la autosuficiencia energética sostenible, cumpliendo con los compromisos y metas establecidas tanto en materia de cambio climático, como en reducción de emisiones.

En cuanto a las metas de energías limpias, su fundamento está en la LGCC y la Ley de Transición Energética (LTE). Dentro de la LGCC se establece el objetivo de alcanzar por lo menos el 35? la generación eléctrica a partir de fuentes limpias, las cuales incluyen fuentes renovables, nucleoeléctricas, cogeneración eficiente, así como captura y almacenamiento de carbono, en el año 2024. En 2018 se reportó la cifra de 25%.

Para el Potencial de mitigación de GEI en el sector eléctrico, el PRODESEN 2019-2033 presenta una estimación de emisiones de CO2e asociadas con la producción de energía en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Estas están asociadas a la generación de electricidad teniendo como principal insumo combustibles fósiles.

De acuerdo con el escenario PRODESEN 2019-2033, hay una tendencia de reducción en las emisiones de CO2e del año 2019 al 2020 donde se llegaría al mínimo de 85 MtCO2e. Aunque, a partir de 2020 se observa un incremento gradual en las emisiones de GEI, llegando al máximo en 2033 con un total de 105 MtCO2e. Este aumento está asociado a la proyección de 29,294 MW provenientes de ciertas plantas de ciclo combinado durante ese periodo. 

Es así que el porcentaje de incremento de emisiones, siguiendo el escenario PRODESEN planteado anteriormente, sería del 11?l 2019 al 2023. Sin embargo, las emisiones absolutas al año 2030 estarían por debajo de la meta no condicionada establecida en el Acuerdo de Paris y la LGCC, con  un resultado de (99 MtCO2e), una reducción de 31% con respecto a la Línea Base 2013 (202 MtCO2e).

 

De acuerdo con el PRODESEN 2019- 2033, esta disminución de GEI llegaría a niveles significativamente bajos debido a la integración de fuentes renovables de energía, tecnologías limpias y a la alta eficiencia de las centrales convencionales de gas natural que emitirían menores emisiones a la atmósfera.

Como concluye el documento, con base en las estimaciones del potencial de mitigación que se presentan bajo el escenario PRODESEN 2019-2033, se puede concluir que la meta no condicionada se cumplirá para el año 2030. Sin embargo, este escenario no considera autoabastecedores y abastos aislados. Por ello hay que aclarar que, al realizar las estimaciones de mitigación, considerando energías limpias utilizadas en el autoconsumo y en pequeña escala los valores variarían significantemente.

Además, de acuerdo con las estimaciones presentadas en el PRODESEN 2019-2033, las proyecciones de mitigación de GEI serian de 102 millones de toneladas de CO2e, aunque la matriz energética proyectada puede cambiar, lo cual implicaría un aumento o reducción de las emisiones dependiendo de la participación de tecnologías convencionales.

Respecto al alcance, las estimaciones se asientan en la generación de energía eléctrica, sin incluir factores de importancia como las variaciones en el consumo final, el impacto de las medidas de eficiencia energética, incremento en la electrificación, disminución de las pérdidas en las redes de transmisión, cambios en la demanda esperada debido a variaciones del clima, entre otros factores.