Recuento 2020: Dispositivos médicos, herramienta esencial para combatir la pandemia

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29 Diciembre 2020 María José Ramírez/Grupo Expansión

Estas fueron las 10 perspectivas y acciones más importantes en materia de dispositivos médicos en México durante la pandemia.

La industria de dispositivos médicos enfretó distintos obstáculos desde febrero de este año, cuando el coronavirus llegó a México. Sin duda, una de las grandes lecciones de la pandemia ha sido la necesidad de que el sistema de salud cuente con los insumos necesarios, entre medicamentos y dispositivos médicos, para poder enfrentar crisis sin preocuparse por el desabasto. Estas son las 10 lecciones que dejó la COVID-19:

 

El costo no debe ser la mayor preocupación

Para Montserrat Galindo, titular del Comité de Acceso de la Asociación Mexicana de Dispositivos Médicos Innovadores (AMID), es importante la adquisición de productos costo-efectivos que permitan un ahorro en términos de salud. Cuando se piensa solamente en precios bajos, se deja de lado la salud basada en valor y se pierde el objetivo final, que es el bienestar del paciente. 

Asimismo, hay que reconocer la tecnovigilancia como garantía de que los productos son efectivos y seguros para el paciente. Si los dispositivos son adquiridos en lugares donde no se puede confirmar la procedencia ni el cumplimiento de las normativas, podrían causar algún efecto adverso.

Para atender las necesidades que surgieron durante la pandemia, y de las que ya se tenían conocimiento, es importante garantizar el abasto tanto de dispositivos médicos como medicamentos, pues son complementos uno del otro.

 

Con o sin crisis, la producción continua

Uno de los desafíos de la emergencia sanitaria fue que, al ser contemplada como parte de las actividades esenciales, la industria tuvo que hallar distintas estrategias para cumplir con la demanda de insumos y proteger la salud de todos sus trabajadores. 

México es el primer exportador de dispositivos en América Latina y el octavo a nivel global. De acuerdo con Alejandro Paolini, director general de Siemens Healthineers, el nivel de producción es mucho más alto de lo que consume el país.

En el caso de muchos dispositivos hubo que cuadruplicar la producción, siguiendo todos los protocolos de seguridad y las medidas sanitarias implementadas por el gobierno, salvaguardando la salud de todos los empleados del sector.

Más demanda, mayores precios

Debido a la alta demanda de ciertos dispositivos médicos los precios comenzaron a elevarse. Al respecto, Fernando Oliveros, presidente de la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos (AMID), señaló que el incremento en los costos se relaciona con la sobredemanda. 

“En el caso de los ventiladores, por ejemplo, vimos prácticamente la demanda de cinco años concentrada en un periodo de tres o cuatro meses. Realmente fue una presión muy grande para cumplir con esta demanda y eso, de manera natural, genera presión sobre los precios”, agregó Olivares sobre este factor en el incremento de costos.

En ese sentido, la asociación ha adquirido el compromiso de mantener los precios en la medida de lo posible, porque también esto se presta para ciertas situaciones que son más de percepción, como el acaparamiento de productos como consecuencia del pánico.

 

La academia ha puesto su granito de arena

Ya que las necesidades para atender la demanda por el nuevo coronavirus son enormes, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han realizado distintos esfuerzos para coadyuvar a la existencia de insumos en instituciones de salud y a disposición de la sociedad civil.

Tal es el caso del desarrollo de dos dispositivos innovadores: la careta Gea-MADiT y los hisopos biodegradables para la prueba de diagnóstico. La careta proporciona protección para el personal de salud y puede ser fácilmente sanitizada para su reutilización; además, el material del que está fabricada tiene menor rugosidad, por lo que resguarda menor cantidad de gérmenes.

Por su parte, estos hisopos biodegradables cuentan con un entramado para que la muestra se recoja y obtenga un número suficiente de células. Las fibras de este hisopo no están hechas de nylon, como en los dispositivos comerciales, sino que fueron sustituidas por un entramado hecho de un polímero.

 

Mayor producción de pruebas

Los organismos internacionales han urgido a las distintas naciones a hacer un mayor número de pruebas, por lo que la industria sigue trabajando en la innovación de estas herramientas, para que permitan acelerar el diagnóstico de COVID-19.

Alejandro Paolini, director general de Siemens Healthineers, señaló en entrevista junio pasado que: “Hoy, Siemens, a nivel global está produciendo 50 millones de pruebas serológicas al mes y 2.5 millones de pruebas moleculares al mes”.

Las pruebas diagnósticas son sumamente relevantes para enfrentar la emergencia sanitaria e incorporarse a la nueva realidad, ya que no hay una forma más certera para determinar si una persona está contagiada o no, pues miden la carga viral e indican si en ese momento se tiene el virus; actualmente estas son las que se usan en México.

 

Desarrollo e innovación de dispositivos

En cuanto a los dispositivos médicos y medicamentos, la innovación está siendo cada vez de mayor relevancia, pues se están desarrollando productos que ayuden a mejorar tanto la atención como la calidad de vida de los pacientes.

Sobre estos avances, Sergio Domínguez, jefe de Atención Cardiovascular y Radiología Intervencionista América Latina, Siemens Healthineers, señaló que se están desarrollando wearables para medir la efectividad de tratamientos, así como dispositivos que puedan reemplazar órganos vitales, evitando la espera del trasplante y reduciendo el problema de la compatibilidad.

Además, el uso de la tecnología en dispositivos, como los portátiles, impulsa la parte preventiva, ya que puede ser usada para mitigar el envejecimiento de la población: mientras se monitorea la salud de los usuarios se predice la condición física en el futuro —tomando en cuenta factores como la dieta, el sedentarismo, el genoma humano o estudios de laboratorio—.

 

Actualización de procesos regulatorios

Incluso cuando México es uno de los principales fabricantes de dispositivos médicos en el mundo, se encuentra en el lugar 48 de la lista de consumo de estos. Para impulsar la industria de manera interna es urgente la actualización de procesos regulatorios, pues cuando estos no están empatados, se exige al fabricante que se hagan múltiples adaptaciones, lo que llega a ser un desincentivo.

Una forma para lograr una armonización regulatoria es buscar la estandarización de regulaciones y trámites de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) con los principales reguladores del mundo, como la Food and Drug Administration (FDA), para facilitar las actividades de los fabricantes mexicanos de medical devices

Otro camino es que la Cofepris participe en la creación de estándares internacionales como regulador para otros países, semejantes a México —como cuando trabajó con la Organización Panamericana de la Salud (OPS)—, lo que propiciaría la convergencia regulatoria.

 

Dispositivos, clave para enfrentar la pandemia

Mientras no haya una vacuna, la industria de dispositivos médicos seguirá esforzándose para producir lo necesario para enfrentar la crisis sanitaria. Fernando Oliveros, presidente de la AMID, ha señalado que México ha sido una potencia a nivel mundial en la producción de dispositivos.

“Nadie ha visto en la historia reciente una historia tan complicada, estamos entendiendo el rol que tiene México en la fabricación mundial, hemos sido pieza central en la lucha contra la pandemia”, afirmó. La industria ha estado en la batalla con la producción de equipo personal (caretas, mascarillas, respiradores); las pruebas reactivas, tanto confirmatorias como rápidas; y los equipos de soporte de vida (ventiladores, oxímetros y equipos de monitoreo).

El trabajo de la industria de dispositivos continuará enfocándose en atender la demanda mientras llega la dosis, “pero, también, en el mediano y largo plazo, fortalecer la independencia, la fortaleza y la soberanía de fabricación y tecnológica que México tiene”.

 

Gestión de activos hospitalarios

Mantener una adecuada gestión de los activos ayudará a que los hospitales mantengan en forma su inventario, control de mantenimiento de dispositivos, así como finanzas más saludables, pues los recursos se podrán invertir de mejor forma.

Con ayuda de plataformas diseñadas específicamente para apoyar al personal biomédico en sus tareas, se procurará mejor el bienestar tanto del equipo médico, como del paciente, ya que de esta manera se podrá garantizar la existencia y el mantenimiento de los dispositivos necesarios para la atención.

 

Alianzas entre investigación y empresas

La escasez de ventiladores para atender a los pacientes de coronavirus puso a trabajar a los científicos, ingenieros y empresas para desarrollar prototipos que puedan ser manufacturados en menos tiempo y a un menor costo. De esta manera se impulsa la investigación y la tecnología mexicanas, mientras se ayuda al sector salud con la demanda.

En el país, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) coordina las acciones para el desarrollo de dos prototipos de ventiladores, así como la construcción de los equipos.

Las universidades también se sumaron a la iniciativa. Para hacer frente a la pandemia de coronavirus, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) diseñó y desarrolló ventiladores mecánicos. 

Se sumaron otros esfuerzos como los de la UNAM. Gustavo Medina Tanco, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (INC), está fabricando respiradores que ayudan al sistema respiratorio del paciente a enviarle aire para que no deje de respirar. Cada pieza tiene un valor de 300 dólares, que es mucho más económico que lo que cuesta un ventilador comercial.

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