#Mujeresenlasalud: El sector de dispositivos médicos se abre al liderazgo de las mujeres

ana riquelme mujeres salud
07 Marzo 2021 Gabriela Rivera
[Cortesía AMID]

Al principio era difícil que un grupo de hombres aceptara escuchar a una mujer, pero hoy Ana Riquelme hace escuchar su voz desde la dirección ejecutiva de la AMID

Hace 13 años, Ana Riquelme Francistain, directora ejecutiva de la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos (AMID) encontró difícil hacerse escuchar en un sector regido, en su mayoría, por hombres.

Más de una década después y la transformación en el sector dispositivos, Ana señala —con cierto orgullo— los espacios que han ganado las mujeres en las asociaciones de dispositivos médicos. Tan solo en la AMID, los 5 comités son dirigidos por mujeres, y en América Latina, también son mujeres las directoras ejecutivas de asociaciones similares.

Si bien la industria de la salud es una industria de hombres, en algunos sectores el cambio fue más rápido y sencillo que en otros, y el sector de dispositivos médicos fue uno de ellos.

 

¿En qué consiste tu trabajo como directora ejecutiva?

A mí me toca acompañar al presidente de la Asociación en todos los cursos de acción, las estrategias y el diálogo, primero entre las partes miembro de la industria afiliada y otras cosas que tienen que ver con nuestro sector, para luego llevar propuestas a evaluar a las autoridades.

Principalmente mi trabajo es ser secretario del Consejo Directivo de la Asociación, a mí me toca ayudarlos a concentrar toda la información a través del quipo que está en la AMID, acompañarlos en esa toma de decisiones y en la creación de documentos de postura, para luego poderlo cabildear, estructura y poder presentar exitosamente con la autoridad.

 

¿Éste era un puesto ocupado generalmente por hombres o ya había mujeres en él?

Yo formo parte de la AMID desde 2016 y antes de mí, no había staff en la asociación. Yo sé que en las entrevistas, la asociación es muy incluyente, había candidatos hombres y mujeres. Lo que quiero decir es que esto fue al revés, en esta industria ya no se toma en consideración el sexo que tiene la persona, en lo que se fijan más en el perfil.

Yo tuve la suerte de ser elegida, y aquí en farma hay directores ejecutivos en AMIF y ANAFARM, ya sabes, Cristóbal (Thompson) en AMIIF y Socorro España en ANAFARM, en Canifarma también está Rafael Gual. Pero en Latinoamérica, todas las asociaciones de dispositivos médicos son lideradas en la dirección ejecutiva por mujeres: Marisol Sánchez en Colombia, Cristina en Ecuador.

 

Entonces este sector es diferente, si se piensa que la mayoría de la industria de la salud está dominada por hombres

Todavía a nivel de Consejo Directivo de AMID, que tiene 40 compañías, un gran porcentaje —no sé el número exacto—, son hombres. Pero lo que estoy viendo es que hay un incremento de mujeres líderes en la industria de dispositivos medios.

En dispositivos médicos el fenómeno nunca fue tan a raja tabla porque desde siempre se ha incluido mucho a las mujeres en este sector. Y también ayuda mucho en esto las políticas internas de las compañías, que tienen salones especiales para lactancia o jornadas de home office desde muchos años.

Me siento muy afortunada de haber sido acogida con mis jefes, porque siempre me ha tocado trabajar con hombres en este sector y los presidentes siempre han sido hombres, pero siempre han entendido el papel que tengo como directora, pero también como mamá de dos niños.

 

Con este panorama, ¿las mujeres han tenido que luchar por abrir espacios en el sector de dispositivos médicos?

Tal vez yo soy muy positiva, pero también me ha ido muy bien este sector. En los cargos gerenciales o directores de área en este sector, hay muchísimas mujeres. Yo me atrevería a decir que ya es un 50% o inclusive un 60%. Tan solo yo tengo 5 comités en la AMID y los cinco están dirigidos por mujeres. Además, en algunos comités, como el de asuntos regulatorios, 90? los que participan son mujeres.

Donde he notado menos participación de la mujer y que ya es complicado es en los puestos de director general, que son mis consejeros. Allí hay mujeres, con hijos y que son grandes líderes, pero ya son menos. Y eso es debido a los viajes, comidas, hay que tener mucho diálogo en la tarde-noche con clientes y obviamente ese tipo de cosas, una mujer con hijos pequeños toma la decisión de balancearlo, y eso a veces hace que hagas un alto en el camino y le dediques un poco más de tiempo a tu familia, sin empujar tanto tu crecimiento personal.

 

¿Cuáles son los 3 retos a los que te has enfrentado en tu carrera?

Te lo voy a decir más como madre que como profesionista, los horarios a veces se juntan demasiado y uno siente que va perdiendo el balance en su vida personal. Al final creo que lo he sabido equilibrar.

Ahora tengo casi 45 años, pero antes me pasaba mucho que cuando las autoridades me veían mucho en los eventos, pensaban que yo era la secretaría de alguien. Cuando les explicaba que yo era la directora de área del grupo ya la conversación no era la misma.

Hay algunos hombres, no todos, pero al principio, la conversación entre profesional masculino y femenino, yo sentía que era forzada, como que no se sentías cómodos hablando con mujeres y esperaban el momento de dialogar con un hombre.

Esos son retos que viví al principio. También yo era más joven, tenía menos experiencia, eran más hombres que mujeres. He sentido que se ha diluido, pero al principio si me costaba trabajo.

 

Ahora que tienes más experiencia, ¿estos retos cambiaron?

Creo que lo que pasó fue que las personas empezaron a confiar en que mi participación era valiosa, al principio me decían la niña va a opinar, y a mí me daba coraje, no soy la niña, ya tengo treinta tantos años y no es la primera vez que trabajo como profesionista. Pero también es no tomárselo demasiado en serio porque yo entiendo que para esos hombres de hace 13 años, también era disruptivo que llegara una mujer más joven a querer opinar

Estos retos ya nos los veo. De repente hay una autoridad que, digamos, es de pensamiento más tradicional y les cuesta trabajo escuchar a una mujer hablar, pero ya es lo mínimo y yo no me lo tomo personal. Y hay que aprender a no estar en modo de batalla, al principio alzaba la voz y hasta me paraba, ahora ya no lo necesito hacer.

 

¿Existe el techo de cristal en la industria de la salud?

No sé si en la industria de la salud porque no lo he vivido, pero de que existe el techo de cristal, sí, sí existe. Incluso a veces  hay mujeres que lo propician. Podemos espéralo de un hombre, pero lo imponen de una mujer a otra mujer es duro de entender, no me tocado vivirlo director, pero sí notarlo en otras mujeres. Y son dos opciones: es una mujer que le costó tanto, que ahora siente que es la única que debe cruzar el techo cristal y es una persona muy dura, o en las escuelas de los niños.

De repente a los maestros se les olvida que hay mujeres que están muy dedicadas a su hogar y otras que no. Y escuchamos el “ay, es que la niña no vino tan bien peinada, o es que tu mamá trabaja”, y la verdad es que esas cosas ya no deben existir.

Todos tenemos derecho a decidir qué hacer con nuestras vidas, y los hijos se adaptan. Pero es la opinión de los demás la que merma en el animo de las mujeres y nos hace pensar que estamos haciendo las cosas mal, cuando en realidad estamos haciendo las cosas con cariño.

 

¿Qué espacios han ganado las mujeres y cómo se ha dado esa transición?

Todos los espacios que hay en el sector de dispositivos médicos se han ganado para mujeres y para hombres. Aquí en la industria hay cargos de coordinadores, gerentes, directores de área, directoras de empresa que son mujeres. Siento que en las compañías que conforma la AMID, esa distinción de “ay estoy trabajando con un hombre o con una mujer” ya no se nota.

Inclusive yo he escuchado a hombres con puestos gerenciales que se refieren a sus directoras generales como unas grandes personas y la verdad es que algunos han confesado que al principio tenían miedo de trabajar con ellas y después se dieron cuenta que no hay diferencia.

Tal vez si hay diferencia pequeña entre diálogo, pero en este sector veo transformación y modernización en el tema y creo que también responde a que la industria es innovadora.

 

¿Crees que la perspectiva femenina cambia la forma de trabajo en la industria?

No creo que las mujeres y los hombres pensemos diferente, yo más bien lo que creo es que abrirle la puerta a 50? la población, que somos mujeres, genera una variedad de opiniones distintas. Por ejemplo, si hay una reunión de puros hombres, la perspectiva masculina es muy pragmática  y nadie rompe lo dicho por la mayoría, y así se siguen, construyendo costumbres y tradiciones. Como mujeres, queremos sobresalir y nos atrevemos a contradecir lo demás.

 

¿Qué recomendación darías a la nueva generación de mujeres que se están incorporando al sector de dispositivos médicos?

Yo les diría que estoy fascinada con los millenials y los centennials, yo no los sufro, yo los disfruto. Que tengan mucho valor para dar su opinión. Que respeten las tradiciones, pero que sean disruptivas todas las veces que lo necesiten. A las mujeres jóvenes, que pueden decidir tener o no una familia, que siempre busquen tener un trabajo que les permita balancear su vida persona, cualquiera que esta sea, con su vida profesional, porque solo así darán 100% en sus trabajos.

 

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