Certificados de Energías Limpias, los errores de SENER

2019-12-17 Víctor F. Ramírez Cabrera, Plataforma México Clima y Energía
analogía de matriz energética

Uno de los principios que rigen el actuar del gobierno federal en materia energética es el compromiso del titular del ejecutivo de no modificar el marco jurídico del sector al menos hasta 2021. A partir de ese año pretenden hacer reformas, según lo dijo el director general de CFE en su comparecencia de la glosa del informe de gobierno.

Eso ha generado un Estado de ilegalidad constante, pues el ejecutivo tiene que mandar sendas órdenes para suspender procesos mandatados en la Ley de la Industria Eléctrica. Por ejemplo, desde los oficios que cancelaron las subastas, los que cancelaron las inscripciones al Mercado Eléctrico, los que cancelaron las líneas de transmisión, hasta despidos de personal (incluso de algunos contratados este sexenio) y un largo etcétera.

El acuerdo que modifica los lineamientos de adjudicación de Certificados de Energía Limpia no ha sido la excepción: está plagado de mentiras, imprecisiones, omisiones y hasta errores de redacción. En términos de abogados, está mal motivado y fundado. Incluso existe la hipótesis de que los lineamientos serían contrarios a la Constitución, al Acuerdo de París y a las leyes de la Industria Eléctrica y la de Transición Energética.

En ese sentido es que se hizo el segundo envío de Secretaría de Energía a la Comisión Nacional de mejora Regulatoria, CONAMER. El artículo segundo transitorio, por un error, generaba un efecto indeseable pues desconocía los CEL que ya habían sido registrados antes de la publicación del acuerdo. Este nuevo proyecto, que elimina el error, habla del grado de improvisación que se tiene en general en los procesos jurídicos al interior de la secretaría.

Ahora, según la opinión de abogados consultados, el proceso de modificación no fue la excepción, y eso genera espacios para el litigio. De hecho se volvió una de las primeras razones que tuvo el poder judicial para otorgar las suspensiones provisionales en varios juicios de amparo.

Una modificación en la que estaban involucrados tantos actores que serían afectados (generadores con permiso, exentos, responsables de centros de carga) debió tener una consulta mucho más completa, aunque —también en opinión de expertos en este proceso— no hubiera soportado el proceso y no hubiera sido publicado.

La realidad es que los procesos legales en contra de la modificación tienen fundamentos tanto en la forma como en el fondo. Eso es lo que hace progresar los amparos. ¿Cuáles pueden ser los desenlaces? Voy:

 

  1. Que se niegue y se mantenga igual. Esto es, los quejosos pierden y el acuerdo se mantiene vigente. Esto sin duda elimina la certeza jurídica y crea un incentivo contrario a la inversión, lo que hará que esta se ralentice.
  2. Que se gane en tribunales, obligando el poder judicial al ejecutivo a regresar al mecanismo anterior o crear uno nuevo que evite los errores jurídicos del acuerdo modificatorio o simplemente lo anule. Esto incluye los juicios de nulidad planteados por algunas empresas del sector.
  3. Que se lleve a un proceso en cortes internacionales, por razones netamente comerciales, donde México ha perdido en anteriores ocasiones por cambios de reglas y afectación a intereses de inversionistas. Esta obligaría al Estado Mexicano a pagar los daños financieros o económicos a las empresas que se hubiesen visto afectadas y hubiesen demandado al Estado Mexicano, pero no echaría para atrás la medida. Este me parece el peor de los escenarios, pues haría al Estado Mexicano pagar, sin recuperar la esencia del mecanismo, ni generar alguno alterno o solucionar el error, con lo que se incumpliría el Acuerdo de París.

 

Lo curioso es que varios sectores del gobierno han intentado el diálogo con la iniciativa privada sobre este tema, lo que no ha ocurrido desde el sector energético. SENER no ha tenido este diálogo, tal vez por temor a ser convencidos de aquello en lo que no creen.

 El tema de los Certificados de Energía Limpia puede ser el “gasoductazo” que cometa SENER en el sector renovables, llevándose por delante no solo a los proyectos, inversiones y confianza de la banca, sino también a las metas legales de México, los compromisos asumidos en el Acuerdo de París, y a CFE Suministro Básico, quienes tendrán que asumir la pérdida en valor de todo el volumen de CELs contratados, en sus estados financieros.

Y aquí vale la pena hacer una reflexión:

Si se logra evitar la modificación al mecanismo de CEL, CFE se verá obligado a invertir en centrales de generación limpia o a subastar.

Ideológicamente lo ideal es invertir, pero la falta de recursos del Estado sugerirá subastar, a menos que estén dispuestos a adquirir más deuda.

¿Por dónde se moverá esto? Por el momento los juicios siguen y parece que vendrán nuevos y más diversos, incluso de sociedad civil.