Potencial para México en enormes reservas de litio

La intermitencia en el sector de las renovables puede mitigarse a través del almacenamiento de energía y México posee grandes yacimientos de litio que son una pieza fundamental para la fabricación de baterías.

 

La intermitencia representa uno de los desafíos a vencer para el crecimiento de las energías renovables y las tecnologías de almacenamiento desempeñan un papel fundamental para el aprovechamiento de los recursos solares y eólicos en la producción de electricidad.

Como explica Julian Willenbrock, fundador y director general de Enlight México, también estas tecnologías representan una oportunidad para ofrecer servicios adicionales y mejorar la calidad de la energía, al poder utilizarla en el momento que sea más conveniente. Así, los usuarios pueden tener un mayor control de sus consumos.

“Por ejemplo, el almacenamiento puede ser una solución interesante para la producción industrial, en la cual podemos aprovechar los techos para instalar paneles y generar energía limpia, con un respaldo que puede compensar las deficiencias que tiene la red en algún momento determinado”, expone el directivo.

Precisamente, Severo López-Mestre Arana, director general de Galo Energy, manifiesta que el desarrollo de tecnologías de almacenamiento es el complemento de las renovables y será un punto de inflexión porque le va a dar la vuelta al sector eléctrico, al resolver la intermitencia, tanto para la Generación Distribuida como a gran escala.

Precisamente, el litio es uno de los elementos que se emplea como base de las granjas de baterías que ahora acompañan a las instalaciones fotovoltaicas y a las centrales solares en muchos lugares del mundo. Está el caso de Tesla que desde hace un par de años ha colocado contenedores con cientos de baterías para almacenar electricidad a lo largo del día, y utilizarla cuando sea requerido.

De hecho, de acuerdo con un análisis de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés) la capacidad de almacenamiento de electricidad en instalaciones de baterías de litio se multiplicó por más de cuatro entre 2014 y 2019 y se proyecta que las baterías de litio serán la tecnología dominante casi con total seguridad por los próximos cinco a 10 años.

Ahora bien, con la atención puesta en el mineral del futuro por su utilidad para las energías renovables, México se está preparando para el auge de este mineral, tras el hallazgo de un yacimiento de 100,000 hectáreas en el estado de Sonora a finales de 2019.

Como dio a conocer la agencia EFE, la empresa inglesa, Bacanora Lithium, realizará una inversión de 420 millones de dólares para la ingeniería de una planta que produciría cerca de 17,000 toneladas anuales de carbonato de litio. La compañía ha establecido un consorcio con Ganfeng Lithium, de China, para desarrollar la primera mina de litio en México.

"Con base en nuestros diseños actuales, la vida útil de este proyecto es de más de 250 años", declaró Peter Secker, director general de Bacanora Lithium.

Entre controversia por los costos ambientales del Proyecto Sonora Lithium, Secker asegura que se trabajará con apego a la normativa y se actualizará la información de manera constante, trabajando con el gobierno estatal, federal y las comunidades sonorenses.

"El litio realmente será más útil es cuando la energía renovable empiece a reemplazar a la energía basada en petróleo. Así que cuando comiencen a usarse fuentes que no quemen combustibles fósiles, como la energía solar y la eólica, serán las baterías de litio las que la almacenen", apuntó.

Otros proyectos de litio que también se encuentran en etapa de exploración están situados en los estados Baja California, San Luis Potosí y Zacatecas, regiones en las que, como señala Cámara Minera de México (Camimex), las perspectivas para México son favorables, pero la seguridad es un problema que tiene que resolverse en el país para que la industria no se vea amenazada.

Por su parte, el subsecretario de Minería, Francisco Quiroga, expresó que se han reunido con inversionistas de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Japón y Reino Unido que están interesados en explorar las oportunidades que representa este mercado, no solo desde el punto de vista de la extracción del mineral, sino también para que en el país se puedan fabricar baterías para diversos usos, entre ellos, la fabricación de automóviles eléctricos.

Al comparar las reservas del Proyecto Sonora Lithium con las mayores minas de litio del mundo, la mina mexicana se ubica en primer lugar, seguida del Proyecto Thacker Pass Lithium en Humboldt, Nevada, Estados Unidos, que tiene una reserva de 179.4 millones de toneladas y cuatro proyectos en Australia que van desde los 151.94 a los 86.4 millones de toneladas.

Una comprobación más de la gran riqueza que México tiene en recursos y que puede abrir nuevos mercados esenciales a la transformación energética.

(Con información de Expansión, EFE y El Economista)