COLUMNA | Los Retos actuales del Sector Construcción

Construcción, panorama
14 Abril 2020 Arq. Víctor Manuel Martínez Puente Maestro en Administración de la Construcción. Miembro Vitalicio del Colegio de Arquitectos de la CDMX Desde 1991

Ante la evidente realidad que estamos viviendo, los actores de este sector, tan importante para el desarrollo económico, social, cultural y humano de nuestro país, en vez de lamentarnos de la caída tan brutal de nuestra actividad profesional y empresarial, entendamos que son tiempos para repensar nuestro futuro próximo inmediato, estamos obligados a ello por las circunstancias. La industria de la Construcción, la industria a la que pertenecemos, esta hoy día en franco descenso, por no decir en plena recesión. Después de esta crisis, provocada principalmente por la llegada de la pandemia del coronavirus a nuestro país y las medidas que tomamos para protegernos de ella, nuestra vida profesional y empresarial ya no volverá a ser la misma, eso hay que reconocerlo, es indispensable tenerlo claro para salir de ella (crisis) lo más rápido posible. La caída de este sector ha sido fuertísima y al parecer no hay visos de una pronta e inmediata recuperación, los datos duros de esta caída aparecerán más adelante en los próximos meses, sin embargo, la evidencia de esta caída es indiscutible.

La pregunta que algunos se hacen es, ¿Que tenemos que hacer ante esta situación tan difícil y tan crítica para sobrevivir y en algún momento dado recuperar el ritmo que teníamos hasta antes del 2020? Lo primero que debemos recordar es que este mundo es de oportunidades, aun en la adversidad debemos aprovechar los espacios y los momentos que se nos presentan como dificultades para convertirlos en ventajas. Los cambios son siempre una constante, mas ahora con las circunstancias que estamos viviendo. La ventaja de esos cambios es que no vendrán del exterior o de cualquier otro ente externo, tendrán que surgir de nuestra capacidad para entender y digerir lo que estamos viviendo y experimentado, lo más rápido posible para reactivar nuestro sector y hacerlo viable. A nuevas realidades, soluciones y acciones innovadoras.

Quienes tengan la capacidad para traducir los problemas en ventajas y posteriormente en oportunidades de desarrollo, serán los que más rápido se inserten al mercado de trabajo de nuestro sector, esos que, sin proponérselo, se convierten en los nuevos líderes que abren brecha y rompen paradigmas para crear otros nuevos y más acordes a la nueva realidad.

Después de esta crisis, nuestro sector no volverá a ser el mismo, pero lo que, si sabemos todos, es que seguirá siendo uno de los sectores más importantes de la economía y del desarrollo del país. ¿Habrá que reinventarse, adecuarse o adaptarse? Cada quien—profesional o empresa—tendrá que hacer un ejercicio de reflexión y redefinición de propósitos, misión y objetivos con relación a la nueva realidad existente. No es sencillo dar recomendaciones o recetas generales de solución a realidades tan diversas. Lo que, si nos queda claro a muchos, es que nuestra actividad profesional es indispensable y necesaria para la vida humana y para el desarrollo de nuestras ciudades y las conexiones entre ellas en donde los seres humanos hacemos nuestras vidas. La infraestructura que le permite a las urbes funcionar y por supuesto la infraestructura que las conecta entre sí y con el mundo. El catálogo de servicios y productos que se ofrecen en nuestro sector es basto, no solo es un gran generador de empleo, sino que además es uno de los sectores más importantes en la generación de riqueza para el país y para sus regiones. El campo de acción y de oportunidades es inmenso, solo que ahora, bajo circunstancias muy distintas.

Es el momento de repensar nuestras ciudades, su funcionamiento y la viabilidad de ciertas zonas y sectores de las mismas. Su posible transformación, mejoras y adecuaciones son definitivamente, espacios de oportunidad. Aunque en estos casos, es la autoridad local la que debe facilitar que estas cosas sucedan lo más rápido posible, antes de que la misma autoridad (Local y Federal) que depende de los ingresos (impuestos, derechos y aprovechamientos) de estas actividades, colapse.

Es importantísimo concentrar esfuerzos en generar los proyectos que puedan hacer de nuestras ciudades un lugar mejor para vivir. Sin proyectos, no hay obras, y para que haya proyectos, debe haber antes, una buena Planeación (Planes sectoriales, regionales y nacional). La Planeación es responsabilidad de todos, claro que primordialmente de la autoridad, que debe instrumentar lo necesario para que haya orden, desarrollo y crecimiento equilibrado, pero también es corresponsabilidad de la sociedad organizada y especializada, me refiero a los gremios de profesionales y empresariales del ramo, a los profesionales especializados y a los diferentes grupos de la sociedad civil, conocedores de temas muy específicos de su entorno. Es un trabajo de todos, sin lugar a dudas, mas ahora, que se requiere de una sociedad proactiva y con visión de futuro. Por eso urgen los Institutos de planeación a nivel local y regional. Quedarnos pasmados ante la difícil situación, solo alargará la crisis y la hará más dolorosa. Urge repensar lo que hacemos y como lo hacemos. Ese es el reto inmediato. Encontrar respuestas a nuestras preocupaciones de hoy y convertirlas en nuevas formas o vertientes de emprendimiento. Este es el momento para trabajar en ello.

¿Qué podemos exigirle a la autoridad (Gobierno local, regional o federal) para reactivar nuestro sector, si no tenemos claro que es lo que queremos?

¿Qué planes o ideas tenemos ya organizadas para plantearlas como propuestas de activación de nuestro sector?

Si las respuestas son las mismas de siempre, el futuro a mediano plazo no es nada halagador.

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