Cómo estimular la inversión en proyectos de energía comunitaria

2020-12-10 Conexiones 365
Portada Informe IRENA Energia Comunitaria
[Image © IRENA 2020 (Coalition for Action)]

Ampliando la apropiación de renovables

En este mes de diciembre de 2020, la Coalición para la Acción de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés), presentó un estudio desarrollado por el Grupo de Trabajo de Energía Comunitaria, en donde revisa las medidas que estimulan y sostienen los proyectos de energía comunitaria.

Aunque las inversiones en energías renovables por parte de ciudadanos y comunidades han ganado tracción en muchos países, en general el intercambio de conocimientos a nivel global ha sido limitado. Este estudio de la Coalición pretende llenar ese hueco al presentar políticas y mecanismos financieros que reflejan las mejores prácticas y ofrecen recomendaciones tanto a los gobiernos como a instituciones financieras acerca de cómo acelerar el desarrollo de proyectos de energía comunitaria y cosechar sus beneficios.

Es un hecho que la pandemia de COVID-19 ha desencadenado medidas de recuperación que tienen el potencial de generar un cambio duradero en la matriz energética mundial. No obstante, aunque muchos gobiernos han anunciado compromisos más ambiciosos con el clima, muchos otros aún tienen que emprender acciones decisivas para moverse de manera sólida hacia una recuperación verde. De acuerdo con el IRENA, la adaptabilidad inherente de las energías renovables y su naturaleza descentralizada les permite colocarse en buena posición para ayudar a construir economías más equitativas, inclusivas y resilientes y, al mismo tiempo, fomentar una mayor participación ciudadana en la transición energética (IRENA, 2020b).

Los proyectos de energías renovables motivados por los ciudadanos, a los cuales la IRENA denomina “energía comunitaria”, pueden tener un rol muy importante en la recuperación post-COVID, ya que promueven la prosperidad social y económica a nivel local, al mismo tiempo que ayudan a cumplir con objetivos en materia climática y de sustentabilidad.

La Coalición para la Acción de la IRENA ha definido a la energía comunitaria como “la participación económica y operativa así como la propiedad de un proyecto de energías renovables por parte de ciudadanos o miembros de una comunidad definida —ya sea a nivel de una villa, ciudad o a región— sin importar el tamaño y alcances del proyecto.”[1] 

Aún cuando muchos inversionistas públicos y privados priorizan cada vez más el desempeño en áreas sustentables y sociales, la falta de políticas y mecanismos adecuados representan una de las principales barreras para movilizar las inversiones en proyectos de energía comunitaria. Ello se debe a que las políticas existentes están centradas, en su mayoría, en proyectos de gran escala.

Los hallazgos que se reportan en este estudio, el cual adjuntamos a este texto, demuestran que el apoyo a nivel público y el acceso no discriminatorio al mercado eléctrico y a la red, tienen un rol clave en el desarrollo de proyectos de energía a nivel comunitario, incluso en países en donde las comunidades ya cuentan con acceso a financiamiento asequible y a bajo costo.

Los proyectos de energía comunitaria amplían la participación en el sistema energético y al mismo tiempo expanden el reconocimiento y aceptación de las energías renovables, a la vez que generan un interés y apoyo más activo a los esfuerzos de transición energética en las comunidades, debido también a este sentido de propiedad que transmiten este tipo de proyectos. 

Los diversos capítulos del documento exploran, en primera instancia, los beneficios de la energía comunitaria, así como las barreras que enfrentan las comunidades que buscan financiamiento para sus proyectos. También se hace una revisión de las políticas que le dan forma al desarrollo de proyectos de energía comunitaria alrededor del mundo, así como una revisión de cómo se financian los proyectos de energía comunitaria y el papel que tienen los actores públicos y privados en ello. Se resumen los aprendizajes clave acerca de permitir las inversiones en energía comunitaria y, por último, a manera de anexos, se comparten nueve casos de éxito de comunidades energéticas alrededor del mundo.

 

Fuente: IRENA Coalition for Action (2020), Stimulating investment in community energy: Broadening the ownership of renewables, International Renewable Energy Agency, Abu Dhabi.
(extracción y traducción de textos de la fuente citada)

 

[1] En 2018, en el estudio de la misma Coalición llamado “Energía comunitaria, ampliando la propiedad de los proyectos renovables”, se definió a la energía comunitaria como cualquier combinación de al menos dos de los siguientes elementos: 1) accionistas locales que pueden ser dueños de la mayor parte o la totalidad del proyecto de energía renovable; 2) el control mediante voto radica en una organización basada en una comunidad; 3) la mayoría de los beneficios sociales y económicos del proyecto se distribuyen localmente.