COLUMNA | El anuncio: NO van a cumplir con la ley

2020-12-14 Víctor F. Ramírez Cabrera, Plataforma México Clima y Energía
Consecuencias de no cumplir la ley
[Image by Tumisu from Pixabay and Conexiones 365]

El anuncio de la semana pasada sobre el plan de negocios de CFE debe ser visto no como un hecho aislado sino dentro de un amplio contexto.

El anuncio va antecedido de una fraudulenta modificación de contratos legados de CFE, cancelación de subastas y el intento de modificación de los lineamientos de Certificados de Energía Limpia que, en conjunto, se pueden simplificar en una sola idea: CFE no va a cumplir con la Ley de la Industria Eléctrica ni con la Ley de Transición Energética en materia de energía limpia.

¿Cómo?

Veamos:

  1. Se han cancelado subastas, lo que significa que para satisfacer la demanda del suministro básico no se comprará energía a generadores externos y solo se contará con lo que construya CFE de aquí a 2025. Sólo se agregará lo ya comprometido en subastas anteriores.
  2. Se intenta modificar los lineamientos para hacer que las viejas centrales limpias de CFE puedan acreditar Certificados de Energía Limpia, con lo que, sin agregar nuevos generadores, cumpliría con la ley sin invertir en generación limpia nueva, que es el espíritu de la Ley.
  3. El plan de negocios implica solamente la construcción (si es que las concluyen con éxito) de seis centrales de ciclo combinado y aeroderivadas, o sea, solo plantas basadas en combustibles. Entonces, ¿pueden estas plantas bajar las emisiones de CFE? Es posible, pero sí y solo si usan la capacidad de las centrales nuevas para sustituir a las viejas centrales de carbón, diésel y combustóleo que sigue operando CFE. Sin embargo, es posible que no haya forma de satisfacer la demanda con la sustitución, por lo que parece que seguirán usando las viejas plantas, con lo que las nuevas sólo agregan más emisiones.
  4. De los 15,000 MW de capacidad de generación de energía limpia que se necesitan agregar para lograr el cumplimiento de la Ley y del Acuerdo de París, CFE planea entre construcción y repotenciación, agregar poco más de 1,000 MW. Si además consideramos la disminución de disponibilidad de las hidroeléctricas del Grijalva producto de un intento de simular mitigar inundaciones, el incremento de capacidad no será tan útil.
  5. Finalmente, hay un freno indebido a la inversión ya no solo en subastas, sino en Mercado. Los permisos de generación han sido bloqueados ilegalmente por la CRE, las interconexiones se han vuelto complicadas y aletargadas por CENACE y la materia social aletargada por SENER, limitando con todo esto la posibilidad de nuevas centrales eléctricas. Desde el inicio de la pandemia solo se han dado tres permisos de cogeneracion de una centena pendiente.

En resumen, lo que tenemos es que el Estado mexicano mediante su empresa, no abonará ni el diez por ciento de la capacidad necesaria para cumplir con el Acuerdo de París, al tiempo que bloquea a los privados que podrían aportar capacidad de generación limpia o renovable.

Si consideramos que el cambio climático es el reto ambiental más importante que tenemos como especie, esto quiere decir que por decisión del gobierno mexicano, México renuncia de facto a cumplir con sus compromisos.

En el comunicado publicado el viernes pasado, CFE dice que coadyuvará al cumplimiento de reducción de emisiones, pero no dice que cumplirá con la ley. Es un intento de engaño, pues saben que están, por decisión de sus directivos y del gobierno, lejos de cumplir con la ley.

Pero hay que ser claros: decidir alejarse de París es una decisión soberana del Estado Mexicano y no es por falta de recursos ni por limitaciones técnicas, menos por falta de mecanismos legales, sino que es por decisión ideológica y la seguridad de la impunidad que significa no cumplir con las obligaciones legales y constitucionales.

Haciendo una comparación con el saliente y derrotado gobierno de Trump, allá salir de París fue un acto altamente político pero de impacto reducido, pues la política energética no es federal y los privados por conveniencia económica pudieron avanzar en la transición energética. Las acciones del Estado mexicano son peores, pues ratificaron el compromiso del Acuerdo de París en el discurso, pero lo repudian en los hechos.

Ojalá y la historia lo guarde y al final de esto haya responsabilidades para quienes han decidido alejarse de cumplir con los compromisos climáticos, pues están atentando contra el futuro del país, contra la población vulnerable y contra la economía y seguridad de todos los mexicanos.