Compras de gas ayudan a restablecer la electricidad, pero se requieren soluciones a largo plazo

2021-02-24 Redacción - Grupo Expansión
compra de GNL mitiga apagones
[Image by Thanasis Papazacharias from Pixabay]

Con el fin de desahogar la crisis por la suspensión de importaciones del combustible desde Texas, el gobierno mexicano adquirió buques de gas licuado para las centrales eléctricas del país.

 

El buque cisterna Flex Courageous atracó en la terminal de Manzanillo, el viernes 19 de febrero; se trata del primero de al menos cuatro cargamentos de gas natural licuado, procedentes de Estados Unidos, que llegarán a México, como anunció el presidente López Obrador.

A esta embarcación con cerca de 162,850 metros cúbicos de gas se sumó un segundo navío también procedente de EU, a bordo del tanquero Seri Balhaf, el cual descargó unos 151,300 metros cúbicos de gas licuado en la terminal marítima de Altamira.

Debido a que el país experimentó un desabasto de este combustible por ducto debido a las tormentas de nieve que se registraron en Texas, el gobierno federal recurrió a la compra de emergencia de varios cargamentos, ya que es el elemento más empleado en la generación eléctrica.

De acuerdo con información de la Comisión Federal de Electricidad, el gas natural licuado contenido en los tanques será inyectado en cinco de sus centrales de ciclo combinado y en el Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural (SISTRANGAS) para mitigar la alerta crítica del martes pasado.

Esta estrategia se puso en marcha luego de que Greg Abbott, gobernador de Texas, aseguró en una conferencia de prensa que se había emitido una orden prohibiendo a los productores de gas vender a productores de energía fuera de sus fronteras y es precisamente este estado quien provee a México de la mayor parte de este combustible.

La medida estuvo vigente hasta el domingo 21 de febrero, mientras se esperaba que las condiciones climatológicas mejoraran en la región y pronto se reanudaran las importaciones provenientes del sur de Estados Unidos al país. 

A la par, la tarde del 17 de febrero, CFE emitió un comunicado para informar que la energía eléctrica en el norte y el resto del territorio mexicano había quedado restablecida al 100%, dos días después de que quedara en evidencia la alta dependencia del gas natural proveniente de EU para la producción de electricidad en las centrales nacionales.

Esta crisis tuvo eco en la industria manufacturera, con clientes afectados no sólo en el norte del país, sino también en Jalisco, Puebla, el Estado de México y Veracruz, luego de que el Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas) emitiera un aviso de alerta crítica para disminuir el suministro de gas natural y solicitara a las empresas reducir su consumo hasta en 99%.

Por ejemplo, la siderúrgica Altos Hornos de México detuvo la producción en sus plantas y en sus minas de fierro y carbón. Igualmente, Vitro y firmas automotrices como Volkswagen, Nissan, Toyota, Kia, General Motors, Ford y BMW confirmaron paros y disminución de operaciones en algunas de sus plantas, que poco a poco han ido restableciéndose.

Al respecto, Ramsés Pech, analista de la industria de energía y economía, aseguró que esta situación fue “la última llamada energética que tendremos para poder enmendar el camino hacia donde tenemos que transitar”.

El especialista expuso en su columna publicada en Expansion.mx que quedó demostrada la codependencia energética de México a mercados internacionales y regionales, por el escenario del desabasto del gas natural. Por ello, a partir del año 2030 será importante tener una buena producción propia del combustible.

Pech agregó que actualmente existen 24 puntos de internación de gas de Estados Unidos a México y para esta materia prima no se cobran aranceles, no obstante, otra alternativa es producir gas natural propio, en función de las reservas del subsuelo en el territorio mexicano. Sin embargo, se requiere invertir en almacenarlo, acondicionarlo y contar con la infraestructura para su movilidad.

“Sin almacenamiento y producción de gas, dependeremos cada día más del mercado internacional, donde nuestra balanza comercial incluirá a la gasolina, diésel, gas natural en el corto plazo, siendo este último el de mayor importancia, antes de ser una energía primaria que influya en todas nuestras actividades en función del consumo de la electricidad”, puntualizó el columnista.

 

(Con información de Diana Nava y Reuters. Notas publicadas en el sitio expansion.mx)