Comunicación oportuna, clave para mitigar impactos por apagones
Cerca de 4.7 millones de usuarios de energía se quedaron sin suministro el día de ayer lunes 15 de febrero en varios estados de la República. Fundamentalmente, esto se debió a la alta demanda de gas en Texas debido a un frente ártico que provocó heladas inesperadas, lo cual a su vez incrementó considerablemente la demanda de este combustible para hacer frente a las necesidades eléctricas de su población. Por supuesto, los precios se fueron al cielo… y ello sumado al gran problema de no contar en México con capacidad de almacenamiento de gas suficiente, dependemos en gran medida del gas natural que se recibe de los Estados Unidos.
El CENACE informó que “durante la noche del 14 de febrero y la madrugada del 15 de febrero de 2021, se desconectaron centrales eléctricas generadoras del norte y noreste del país por la indisponibilidad de gas natural y fallas en infraestructura de generación por congelamiento.”
Al respecto, la Alianza Federalista, integrada por los gobiernos de los estados de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Durango, Michoacán, Colima, Jalisco, Guanajuato, Chihuahua y Aguascalientes, expresó en un comunicado su preocupación respecto a dichas interrupciones en el suministro eléctrico, pero sobre todo, manifestó su incomprensión al por qué no se les informó con oportunidad que esto podía pasar. En el comunicado fechado el 15 de febrero, convocan a CFE, SENER, CENAGAS y al CENACE a “procurar socializar” la información con mayor oportunidad, de tal manera que se pueda informar a la población y tomar las medidas preventivas que sean posibles a fin de mitigar los daños derivados de estos incidentes.
Esto es importante porque las autoridades a cargo de la operación del Sistema Eléctrico Nacional tenían conocimiento de las posibles afectaciones al Sistema Interconectado Nacional (SIN) desde al menos el 13 de febrero, según se expresa en la propia página web del CENACE. Sin duda, una comunicación oportuna en situaciones de crisis potenciales SIEMPRE puede hacer la diferencia, pues permite planear y mitigar en todas las líneas de operación que sean de nuestra competencia.
En ese sentido, el documento de la Alianza Federalista expresa que, si hubiera habido una coordinación previa con los gobiernos estatales, podían haberse emprendido acciones para disminuir el consumo energético de manera local, “a través de la colaboración con el sector industrial y la población en general”.
Por otro lado, los integrantes de la Alianza instan al Ejecutivo Federal a retomar acciones en materia de infraestructura de gas natural, entre las cuales se encuentra el tan necesario almacenamiento, además del “reforzamiento, modernización y expansión de las líneas de transmisión que permitan sumar a la seguridad del Sistema Eléctrico Nacional y mitigar los riesgos de apagones o afectaciones de carga”. Urge –afirman–, despolitizar el tema eléctrico e impulsar de manera urgente una matriz energética diversa en la que todos participen.
Y sí, es de suma importancia no solo despolitizar el tema energético, sino emprender las acciones necesarias para contar con fuentes de suministro diversas y que la dependencia de una sola fuente no sea tan crítica como lo es hoy el gas proveniente de Texas, por ejemplo. Por supuesto que las renovables son una opción, y son más renovables y no menos las que pueden ayudar a mitigar este tipo de situaciones y dar confiabilidad y flexibilidad al sistema, a través de diversos mecanismos. Hoy se hace evidente la necesidad de fortalecer las redes nacionales de transmisión y distribución, diversificar la matriz energética y sumar a más participantes, no a fortalecer un monopolio poco eficiente, entre otras múltiples acciones que es necesario emprender para tener un sistema eléctrico más resiliente.