COLUMNA | Energía Eléctrica, ¿nos quedamos atrapados en el siglo XX? Parte 2

2021-03-24 Hans Kohlsdorf, Socio Director, E2M
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[Foto de Elina Krima en Pexels]

Más allá de lo que parece un diálogo de sordos, necesitamos proponer soluciones a la crisis actual del sector eléctrico en México. En la primera parte de este artículo hablamos de algunas ideas que pueden llevar a cabo las empresas que operan bajo la ley previa a la Reforma Eléctrica de 2014, y comenzamos a hablar de algunas más para fortalecer a la CFE.

Hablábamos del modelo tarifario, que básicamente no ha cambiado desde el siglo pasado. ¿Qué debemos hacer, por ejemplo, en este ámbito?

En el mercado desregulado, debemos cambiar a través del CENACE el cobro por potencia y respaldo brindado por la red a un esquema que considere los picos de consumo y la variabilidad de la generación renovable y del consumo mismo. Hoy a un generador se le cobran aproximadamente MXN $100 por MWh entregado a la red. ¿La calidad y variabilidad de esta energía? ¡NO IMPORTA!  ¿Tenemos interés de mejorar la calidad de lo que generamos o consumimos?  ¡NO!  ¿Estamos invirtiendo en baterías, software, inversores, equipo de reducción de armónicos, aprovechamiento de energía regenerativa? ¡NO!

Los participantes del mercado, generadores y usuarios debemos asumir este costo y así crear los incentivos para modernizar las instalaciones. Cumplir los nuevos estándares y apoyar la estabilización de la red representaría una importante fuente de ingresos adicionales para los generadores.

¿Quién recibe estos pagos? La CFE y todos aquellos participantes que aportan potencia y estabilidad. Modernizar el sistema eléctrico se convierte así en un círculo virtuoso.

Las tarifas del Suministro Básico presentan absurdos similares; la idea básica es correcta: los hogares y PYMES con altos consumos eléctricos deben pagar tarifas más altas que los sectores populares. Si un hogar con consumo alto pone paneles en su techo y “netea” su consumo nocturno con la generación diurna y el neto cae a niveles de consumo mínimo de hogares de escasos recursos, ¿debe pagar la misma tarifa subsidiada? ¿Tener un pico de consumo muy alto, al inicio de la noche, cuando más escasea la energía debe ser subsidiado? Exacto, de forma similar al sector empresarial, tenemos que proponer cambios en la estructura tarifaria. La CFE debe recibir un pago justo por ofrecer el respaldo cuando más se requiere.

¿Cuál sería el impacto positivo? Exacto, ya lo saben: comprar software de control para mis electrodomésticos o simplemente consumir menos en horario punta e instalar baterías para no tener picos de consumo tan altos. Sí, tienen razón, si instalamos baterías y se va la luz, mi panel solar no se apaga, sigue generando.

 

Ejemplos de nuevas oportunidades de negocio para CFE:

  • Impulsar una cobertura masiva de electrolineras, ya sea directamente o a través de franquicias. A diferencia de gasolineras, todos agradecen tener electrolineras cerca y las instalaciones mismas generan ingresos por venta de energía y por publicidad. En los siguientes 5 a 10 años, los dueños de las ubicaciones probablemente incluso le paguen a la CFE por tener una electrolinera cerca. Ventaja adicional: en momentos de consumos muy altos en una zona, la CFE puede reducir la carga de baterías y así estabilizar la red.
  • Copiando a las empresas de telefonía celular, la CFE puede vender/financiar productos y soluciones complementarias como baterías e inversiones requeridas para mejorar la eficiencia energética de sus clientes.
  • Cooperar con suministradores privados para que estos ofrezcan soluciones a la medida para los clientes. Todas las grandes empresas de comunicaciones trabajan con distribuidores e integradores. El suministrador no es un competidor, es un canal de ventas para los generadores.
  • Aprovechar el altísimo nivel técnico de su personal para vender ingenierías.
  • Internacionalizar sus operaciones siguiendo los buenos ejemplos de EDF, ENEL e ISA de Colombia. O los ejemplos de CEMEX, BIMBO, CLARO, NEMAK, etc. que impulsaron su dominio en Latinoamérica e incluso a nivel global. Claro, con productos y soluciones innovadoras y no con recetas del siglo pasado.

 

Otras discordias alrededor de la Reforma a la ley eléctrica que se pueden resolver:

Otorgamiento retroactivo de CEL

Este es un gran punto. Más que engancharnos todos en el status quo, pensemos por un momento que nuestro régimen actual favorece las nuevas fuentes de generación limpia. En cierta forma, discrimina a todos aquellos que ya mucho antes del 2014 habían invertido en generación renovable, especialmente a la CFE. Todo en un mercado tiene dos componentes: oferta y demanda. Hoy estamos tan encendidos discutiendo el problema de la oferta de CEL, que no nos detenemos a pensar en la demanda. Como en todos los casos anteriores impera la cultura del “¡No, solo sobre mi cadáver!”… “bajo amenazas no se negocia” y muchos otros comentarios impulsados más por la adrenalina que por el razonamiento.

Recordemos cómo se estableció la obligación de comprar CEL: para cumplir con los acuerdos de París de incrementar la generación limpia del 21% al 35%, se exigió a todos los consumidores, a través de sus suministradores, comprar un 14?CEL. Así se creó la demanda. Los generadores nuevos de energía limpia generan los CEL y los pueden vender. Veamos ahora la demanda: si la obligación de CEL se fijó para el incremento del 21% al 35% y ahora se otorgan CEL a ese 21% que ya generaba energía limpia, se debe subir la demanda en exactamente ese valor y la obligación de compra pasa del 14% al 35%. Esto incluye a las cargas de autoabasto que actualmente están exentas de comprar CEL, si se abastecen de energía limpia. Se logra el mismo objetivo, sin discriminar a todos aquellos generadores que ya habían hecho grandes esfuerzos previos.

 

El orden del despacho de las centrales eléctricas

La SCJN declaró inconstitucionales muchos de los criterios del famoso “Decreto Nahle” del año pasado. Pero pasó casi desapercibido, que no tumbó la responsabilidad del CENACE de velar por la estabilidad de la red. Tampoco recuerdo yo que el CENACE haya puesto jamás en peligro la estabilidad del sistema por despachar plantas con una visión exclusivamente por el costo marginal de generación.

Siempre el CENACE ha hecho una muy buena labor y ante las fallas ha recuperado la operatividad del sistema de forma admirable. Como vimos durante la crisis por el desabasto de gas, ante la falta de inversiones en almacenamiento por parte de los distribuidores de gas y la falta de baterías que hubieran permitido que las instalaciones renovables continuaran generando, las centrales viejas de la CFE cumplen aún un papel muy importante.

Aquí regresamos al tema de las tarifas. Estas centrales deben aún generar ingresos para la CFE, pero no por su operación continua. Deben generar ingresos por su disponibilidad y por la seguridad que le brindan al sistema eléctrico. Ya vimos en los primeros días de noviembre del 2020 y en este mes de febrero el rol tan importante que aún cumplen estas centrales. Claro, todos los demás participantes debemos pagar un precio correcto por tener este respaldo, esta redundancia.

El argumento simplista de que modernizar la red solo cuesta más dinero a las empresas es erróneo. El impacto de los apagones y de variaciones en el suministro y las actuales medidas que toman las empresas para compensar la mala calidad son mucho más costosas que cumplir con el código de red.

 

La cancelación de las subastas

La CFE es un competidor más en el mercado. Yo no conozco empresas privadas que le compren a gran escala energía a sus competidores porque es más barata que la que ellos generan. No entiendo por qué debamos exigir a la CFE que haga esto. Pero, como en el pasado, la CFE (y para el caso, también PEMEX) sigue siendo un importante promotor de la industria nacional y mediante las subastas apoyó la creación de nuevas empresas de generación en el país. Ya se dio un gran paso adelante, aproximadamente el 50? la generación del país está en manos privadas y, como en todos los negocios, los productores más eficientes y competitivos se van a imponer.

El sector privado se puede juntar y hacer una subasta privada para negociar precios más competitivos. Ya vimos un gran esfuerzo, probablemente anticipado a los tiempos y éste no tuvo éxito. Los generadores hace dos años, acostumbrados aún a pedir y pedir garantías a una empresa estatal, no fueron capaces de aprovechar esta herramienta para lanzar nuevos proyectos y ganarse al sector industrial. En lo individual, sin embargo, muchas de estas empresas han establecido modelos de negocios exitosos y el sector financiero finalmente también aportó un granito de arena, más la banca de desarrollo que la banca privada.

Ojalá estuviéramos viviendo un diálogo de sordos, pero estamos peor: nadie presenta alternativas para solucionar los problemas actuales ni ideas para aprovechar la innovación tecnológica. Desde los instaladores de paneles solares en casas hasta los grandes generadores, todos quieren mantener estándares de interconexión muy bajos; incluso Centroamérica tiene estándares más exigentes que los nuestros. Por el lado de los usuarios, casi ninguna empresa está cumpliendo con el código de red actual. Todos queremos que alguien más resuelva los problemas de la calidad de la energía que están causando quienes generan y quienes consumen electricidad.