COBERTURA | A freno, la libertad de competencia en el mercado energético
A partir de la Reforma Energética se abrieron espacios para la libre competencia, sin embargo, ante los ajustes en la política energética y la visión del gobierno se está priorizando el papel de las empresas productivas del Estado, como Pemex y la CFE.
Para dar sus impresiones del estado de la política energética presente en torno al sector eléctrico y las energías renovables, MIREC Week reunió a cuatro especialistas en una ponencia magistral moderada por David Shields, analista, periodista y consultor de la industria energética.
En esta mesa de debate digital, coincidieron en que México está viviendo un momento de cambio y de discusión a raíz del enfoque en la política energética nacional, a partir de que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia.
Como aseguró Lourdes Melgar, Research Affiliate del MIT, ahora se está condicionando al sector eléctrico y al de las renovables a las necesidades del petróleo, por lo que este es un periodo clave para ubicar los desafíos que enfrenta el país en el tema de seguridad energética.
“Estamos viviendo una disrupción con una visión distinta del gobierno. Más allá de cuestiones ideológicas, el reto sigue siendo cómo lograr que la energía llegue a todas las comunidades a precios competitivos, independientemente del modelo que se quiera instaurar”, explicó Melgar.
También formó parte de este panel de discusión Eduardo Pérez Motta, ex presidente de la Comisión Federal de Competencia (COFECE) y actualmente Partner de SAI Derecho & Economía, quien concordó en que, a nivel internacional, se está tomando el rumbo hacia la mayor eficiencia y la cobertura del servicio eléctrico a precios más razonables, para que las poblaciones tengan acceso a él.
“El mundo está cambiando, se está yendo hacia un sistema de mayor apertura, de entrada libre de jugadores en el mercado, respeto a la ecología y respeto a las inversiones que utilizan recursos renovables, ya que se pueden ofrecer servicios a precios más bajos y dar acceso a áreas remotas de manera independiente, sin los altos costos por la generación de electricidad”, puntualizó.
Igualmente, Pérez Motta expuso que, en México, el sistema energético empezó a migrar a un esquema más competitivo. Con la Reforma se planteó dar respuesta a diversos objetivos a través de un modelo en el mercado que privilegiara la competencia y la entrada de más jugadores, junto con el sector público.
Con el marco regulatorio, la Reforma asumía la transición en línea con las prácticas internacionales. Sin embargo, advirtió, ahora se le está “dando la vuelta a la política”, lo cual ha provocado gran incertidumbre.
“Tenemos un marco jurídico que supone mayor apertura, pero las decisiones de la administración presente, en un escenario en el que no han modificado leyes, generan incongruencias e inseguridad a los inversionistas”, manifestó el experto durante la ponencia.
Israel Hurtado, presidente de la Academia Mexicana de Derecho Energético, coincidió en que durante el gobierno de López Obrador ha habido modificaciones en temas de regulación, resoluciones o disposiciones que han emitido las autoridades y que han modificado conceptualmente al sector eléctrico, con impacto en las energías renovables.
Igualmente, Hurtado agregó que con la incertidumbre jurídica la reputación de México puede verse seriamente afectada a nivel internacional, en cuestión de inversiones, y esa credibilidad es difícil repararla.
En temas de soberanía energética, Lourdes Melgar añadió que en el país se está “pidiendo regresar al esquema de cuasi monopolio al no ceder espacio al sector privado”, donde prácticamente el gobierno actual está defendiendo a Pemex y a la CFE con la narrativa del nacionalismo, queriendo cerrar espacios para la iniciativa privada.
“Habría que hablar de la viabilidad del sector eléctrico en México en el tema de conciliar cuestiones de seguridad energética con la mitigación del cambio climático. La visión del gobierno es cerrar el mercado para que el control esté en las manos de CFE y Pemex, cuando las renovables sí representan una fuente para dar soberanía energética”, reveló.
Finalmente, Rosanety Barrios, analista independiente en Asuntos Energéticos y Consultoría Energética, refirió que queda muy claro que el presidente no está de acuerdo con la participación privada para competir con las Empresas Productivas del Estado, por lo que es momento de defender las inversiones ya realizadas, sobre todo en un contexto donde la decisión autónoma por parte de los órganos reguladores está quedando de lado.
“El Estado desea una contrarreforma, está claro. Habrá un proceso electoral en medio que daría condiciones necesarias para impulsarla. Para mí es relevante asumirlo como realidad que el gobierno busca, pero es importante llevar a la discusión pública los beneficios o el daño que implicaría para el país llegar a ese punto”, concluyó Barrios.