Generación Distribuida, acceso discriminado en Baja California Sur

2020-09-03 Alfonso Félix Larios, Asociación de Energías Renovables de Baja California Sur
Acceso limitado a la generación distribuida
[Image by MinkS from Pixabay]

Por más alarmante que suene el título, así es, y se trata de una controversia que se presenta en la entidad desde el mes marzo de 2017 y que se contrapone a la finalidad de brindar el acceso abierto y no indebidamente discriminatorio, plasmado en el documento “Disposiciones administrativas de carácter general en materia de acceso abierto y prestación de los servicios en la Red Nacional de Transmisión y las Redes Generales de Distribución de Energía Eléctrica”,   publicado en el Diario Oficial de la Federación en febrero de 2016.

Desde la Reforma Energética en 2014, a Baja California Sur solo se le priorizaron propuestas que no tuvieron mayor desarrollo y se descuidó el alcance de un futuro prometedor. En concreto, los beneficios de la reforma energética no han llegado en su totalidad al estado, y muy pocos usuarios han tenido la fortuna de acceder a ellos. En cambio, otras figuras han sido beneficiadas de esta discordancia, arrojándoles altos dividendos en su modelo de negocio; pero trataremos de no generar polémica con esto último, enfocándonos a lo que sucedió en 2017.

El 15 de diciembre de 2016 se publicó en el Diario Oficial de Federación el “Manual de Interconexión de Centrales de Generación Menores a 0.5 MW”, donde a Baja California Sur se le discrimina al colocar las necesidades eléctricas de la entidad federativa en el apartado de un Anexo, en cuyo numeral 10 se aplican límites de capacidad de interconexión de 10 MW para el sistema Baja California Sur y de 1 MW para el sistema Mulegé, haciendo la irresponsabilidad más grave al no separar la media y la baja tensión y contabilizando a ambas dentro del misma estratificación.

Para que los lectores nos puedan comprender, una instalación de un sistema fotovoltaico interconectado para una vivienda que en promedio puede ocupar 3 kW o de un negocio que, como suposición, pueda ocupar 9 kW,  entran en la misma clasificación de una tienda de una cadena comercial, que puede requerir hasta de 499 kW instalados, y es aquí donde los invito a analizar: ¿dónde queda el sentido social o el derecho a ser copartícipes de la satisfacción que representaría al usuario final el autogenerar su energía sin fines de lucro, a la par de ser amigable con el medio ambiente? No obstante, estos temas los abordaremos en próximas publicaciones.

Lo anterior derivó en que, a partir del 21 de marzo de 2017, la gerencia de Control Regional Baja California del CENACE instruyera al distribuidor (CFE Distribución y Servicios Básicos) de abstenerse a suscribir más contratos de interconexión en el sistema de Baja California Sur, pues este contaba con 12.22 MW, y por ende  había rebasado el límite de capacidad publicado con anterioridad. Esto dejó en espera el procedimiento final de interconexión de inversiones por alrededor de 1 millón de dólares, que quedaron a la deriva.

Lo expuesto con anterioridad generó muchos cuestionamientos que aún se tienen, como por ejemplo, ¿en qué se basó la formulación de esta limitante? No quisiera pensar que combina con el numeral del anexo pero, dejando a lado este mal chiste, continuaremos con esta historia.

Después de algunos meses de abismo por falta de información, la academia y empresas proveedoras de energía renovable se organizaron y crearon la Asociación de Energías Renovables de Baja California Sur, y en conjunto con el Gobierno del Estado de B.C.S., acudieron con el árbitro del sector: la Comisión Reguladora de Energía. La sorpresa fue que no estaban enterados de lo que acontecía en Baja California Sur, siendo mayor asombro el comprobar que se había rebasado el famoso límite, lo que generó cuestionamientos adicionales: ¿dónde queda la información o por qué no fluye? O acaso ¿fue una irresponsabilidad aplicar un límite sin conocer los números reales de los sistemas que se tenían instalados hasta ese momento? A la fecha, después de 3 años, tenemos el mismo problema.

El 18 de diciembre de 2017, el árbitro, la CRE, definió nuevos límites para el sistema de Baja California Sur, manteniendo a la entidad en el apartado de Anexo, sin separar media y baja tensión y sin dar a conocer la metodología del cálculo aplicado para dichas limitantes —pero bueno. En enero de 2018, el límite de interconexión aumentó a 28 MW (18 MW + 10 MW), y este se dividió por zonas. A la zona de La Paz se le otorgaron 3 MW, que para noviembre de 2019 ya se habían saturado, y para las zonas de Los Cabos, Comondú  y Loreto se les otorgaron 15 MW en conjunto, que al parecer se saturaron desde junio del presente año. Hago énfasis en el término “al parecer”, porque el distribuidor (CFE Distribución y Servicios Básicos) no está contestando positiva o negativamente debido a que el CENACE giró instrucciones de reactivar los procedimientos de solicitudes de interconexión hasta que se concluyera un estudio a la red de distribución del sistema eléctrico de la entidad, el cual no tiene fecha conocida de culminación.

Lo anterior genera nuevamente incertidumbre, añadiendo a la problemática las respuestas a una solicitud de información a la CRE que, con base en información interna a partir de datos estadísticos hasta diciembre del 2019, respondió que la cantidad de interconexiones instaladas en la región es de 16.97 MW. Esto de inmediato despertó ciertas indagatorias en el ámbito local respecto a cómo era posible que en un periodo de 6 meses se hubieran instalado casi 10 MW. Y volvemos a los mismos cuestionamientos anteriores, agregando uno más: ¿A quién beneficia la desinformación? Porque claramente hay una intención al volver a realizar las mismas prácticas.

Estimados lectores y compañeros del ámbito renovable-energético, este no es un problema solo de Baja California Sur y espero despertar su sentido de alerta sobre lo que está pasando en el estado, ya que también pueden ser medidas que se implementen a nivel nacional en un futuro por el crecimiento exponencial que afortunadamente está teniendo este sector. Por ello, si no se analiza adecuadamente con todos los participantes del mercado, se desatarían problemáticas muy similares a las que esta sufriendo la entidad. Así, invito a todos los actores del sector a que exploremos ideas y soluciones para que el Sistema Eléctrico de Baja California Sur trascienda de la dimensión del problema a convertirse en un Prototipo Nacional de Integración de Tecnologías capaz de contribuir como modelo de estudio a lo que el Sistema Eléctrico Nacional demandará próximamente.  

Esta historia continuará, pues el dibujo geográfico de México empieza por Baja California Sur. Próximamente abordaremos los impactos relacionados al tema energético del estado, el alza desbordada en las tarifas eléctricas, el efecto inflacionario en los productos y servicios, el impacto a la salud pública y al medio ambiente, la corresponsabilidad de las inversiones renovables con el entorno local, el derecho y coparticipación social de acceso a renovables, la composición energética de la entidad, los costos de las plantas de generación actual,  el déficit energético que sufre la entidad, entre otros aspectos.

 

Mtro. Alfonso Felix Larios
Asociación de Energías Renovables de Baja California Sur
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