COLUMNA | Generación Distribuida: la GRAN opción de CFE

2020-09-21 Víctor F. Ramírez Cabrera, Plataforma México Clima y Energía
Generacion distribuida gran opcion para CFE
[Foto de Asia Chang en Unsplash]

En las semanas pasadas, sucedieron una serie de condiciones que pusieron en crisis a CFE en el estado de Baja California por falta de energía eléctrica para satisfacer las necesidades de los habitantes y de la industria, desde aire acondicionado, agua y un largo etcétera.

La falta de capacidad de generación en la zona, aunada a la falta de conectividad de ese sistema eléctrico, crearon la crisis perfecta.

Recordemos que Baja California está conectado con California pero desconectado del resto del país. De haberse dado la conexión con Sonora, podría recibir la energía más barata del sistema y abastecerse para disminuir sus problemas, pero dicha conexión se canceló en 2019.

Para incrementar la generación en la región hay dos problemas:

Aunque hay un proyecto solar en proceso de evaluación de impacto ambiental, el Programa de Desarrollo del Sector Eléctrico Nacional no considera agregar más generadoras, además de que el Estado no tiene dinero. Hay que señalar también que el proyecto en evaluación sólo sustituiría una generadora geotérmica que está en franco declive. Entonces, por el lado público, no parece haber soluciones.

Por el lado privado, la Comisión Reguladora de Energía prácticamente ha detenido desde hace ocho meses los permisos de generación. El gobierno del Estado ha iniciado una licitación para construir un parque solar que abastecezca el sistema de agua, pero el proyecto brindaría soluciones hasta al menos dentro de dos años.

¿Es esto suficiente o hay otras opciones?

¡Claro que las hay!

Si bien ya se acerca el otoño y la demanda eléctrica disminuirá, el año siguiente los problemas pueden repetirse, y es casi seguro que así sucederá. Entonces, la región requiere de acciones que le puedan dar energía de forma casi inmediata, sobretodo en las horas de más alta demanda, que dada su situación climática es curiosamente cuando hay más radiación solar.

La Generación Distribuida permite generar energía justo a la hora que más la demanda el sistema en Baja California: cuando hay sol. Si además la inyección de energía se realiza en los sitios en que se consume, se mitigarían los problemas sin necesidad de construir o saturar líneas de transmisión o generar sobrecarga de ellas.

Puede haber opciones en las que los usuarios, consumidores privados, instalen páneles solares en sus casas, negocios o fábricas para generar la energía que consumen. Pero también podría haber opciones como usar el modelo de venta total de energía, que permite que se instale la cantidad de páneles que generen todo lo que la demanda exige, sin que esto esté condicionado a que el generador de energía sea el consumidor.

La gran diferencia con los grandes parques es que aquí no se requeriría permiso de generación, sino que se puede usar la herramienta de generadores exentos, con lo que una instalación podría generar y entregar energía, literalmente, en semanas, sin pasar por tanto embrollo burocrático.

Si se incrementara la capacidad exenta a un megawatt, como muchos han propuesto, la tarea sería aun más fácil y se disminuiría la inversión y trámites necesarios para satisfacer la demanda, lo que significaría mitigar de forma más rápida la falta de disponibilidad de energía en la zona.

El esquema de venta total de energía permite que terrenos de la zona y que podrían considerarse ociosos o que no usan electricidad (un estacionamiento, por ejemplo), puedan usarse para generar energía. Esto permite que un privado pueda aportar energía a la red sin tener que consumir, es decir, no estaría ligado al consumo pero solucionaría el problema de la demanda, con lo que aportaría seguridad a la red eléctrica, con instalaciones cuyo costo sería menor a 500 mil dólares o un millón de dólares (si se escala a 1 MW la capacidad) por instalación.

Así, 100 instalaciones significarían 50 o 100 MW de capacidad de generación in situ, sin necesidad de permiso de generación y entregando energía, insisto, a la hora que más la demanda el sistema.

Esta es una de las ventajas de la generación distribuida, que va satisfaciendo las necesidades del sistema sin requerir grandes espacios o trámites, pero generando beneficios reales en sitio.

Esa es la razón de que la ley ordene promoverla, porque además la descentralización es parte del proceso de transición energética.

Hace unos días se presentó una propuesta en el Senado de la República, que por un lado abre la puerta a incrementar la capacidad de instalación de generación distribuida de 0.5 a 1 MW, pero por el otro busca obligar a que quienes ocupen los terrenos ociosos que mencioné arriba para entregar energía localmente, sin consumir, tengan que pedir permiso de generación. La iniciativa es un contrasentido.

De consumarse iniciativas como esa, soluciones como las que pueden darse en Baja California o en Yucatán, que tiene un problema parecido, se verían limitadas o se encarecerían y aletargarían la solución de forma innecesaria. Complicaría lo que se puede hacer en el corto plazo.

Dada la captura regulatoria y la situación del sistema eléctrico mexicano, la propuesta presentada hace unos días, que podrá tener buenas intenciones, en realidad limitaría al sector y a la propia CFE.

Y sería pasitos pa’delante y pasitos para atrás.