COLUMNA | La nueva regulación asimétrica ¡inversa!

2021-02-22 Víctor F. Ramírez Cabrera, Vocero de la Plataforma México Clima y Energía
fomentar la desventaja al reves
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Uno de los argumentos de la iniciativa preferente o #LeyCombustóleo (bautizada así porque forzará al uso constante de combustóleo para generar electricidad) que mandó el presidente a la Cámara de Diputados y está a punto de aprobarse ahí es, de facto, la supuesta inequidad que dejaba en desventaja a CFE ante su competencia. Es algo que se llama regulación asimétrica y que es normal en cualquier mercado serio.

Esta regulación establece medidas para evitar que un participante de mercado use su poder preponderante para fortalecerse o crear un monopolio. Como ejemplo, la regulación asimétrica evita que el participante preponderante dé ofertas fuera de mercado para desplazar a algún competidor.

¿Por qué?

Porque si el preponderante baja sus precios por fuera de mercado temporalmente, desplazará y eliminará a su competencia, con lo que al final terminará siendo un monopolio con clientes cautivos al grado de imponer precios a su gusto, con lo que a largo plazo el que pierde es el consumidor. En electricidad pudo aplicarse mayor regulación asimétrica al haber un claro y obvio jugador preponderante: CFE.

La regulación asimétrica se aplicó en la reforma energética pero mayoritariamente en el sector hidrocarburos; en electricidad fue muy poco: la separación horizontal de las generadoras.

¿Pudo haber mayores medidas de regulación asimétrica para limitar a CFE?

Sí, de hecho, se hacen en telecomunicaciones. ¿Ejemplos?

No permitirle participar en subastas para someterlo solo a los costos de sus legados y abrir aceleradamente la competencia en suministro básico. Eso le habría sacado de competencia al tener costos de energía hasta 3 veces más altos que los de su competencia.

Pudieron haberle prohibido acceder a CEL por generación propia, con lo que ni repotenciaciones ni nuevos proyectos le darían CEL, obligándole a comprarlos como única forma de cumplir con esas obligaciones. Eso haría que, por ejemplo, Laguna Verde no recibiera CEL como actualmente lo hace.

Pudo haberse restringido o prohibido temporalmente a CFE el ser suministrador de servicios calificados también, pero no se hizo y, de hecho, controla la mayor parte del mercado.

Pero nada de eso se hizo. CFE tiene acceso a Certificados de Energía Limpia igual que cualquier otro participante. Por eso tiene CEL de Laguna verde, pero no tiene CEL de las hidroeléctricas legadas, como tampoco los tiene cualquier legado eólico. Tiene también acceso a subastas, igual que cualquier otro. Por eso tiene contratos en la segunda subasta con geotérmica.

CFE Calificados puede decidir libremente a quién le compra energía, igual que cualquier suministrador calificado.

¿Que CFE Suministrador de Servicios Básicos sólo puede comprar en subastas o en Mercado Eléctrico además de sus legados? Es cierto, igual que cualquier suministrador básico que hubiera entrado en operaciones. Ahí no hay ventaja o desventaja alguna.

¿Hay desventaja en la Ley de la Industria Eléctrica?

En teoría no.

Sin embargo, este gobierno ha bloqueado cosas para beneficiar a CFE.

Por ejemplo, bloqueó la entrada de competencia en Suministro Básico. O sea, usted no puede cambiar de proveedor de electricidad para su casa, porque este gobierno decidió que CFE no tenga competencia, sino que ellos deciden por usted en dónde ponerlo y a qué precio le llega a usted la energía.

Algo así como si hubiera una regulación asimétrica, pero que beneficia al preponderante.

Y entonces sí, la preponderancia permitirá a CFE ganar terreno, establecer condiciones, someter al usuario a pagar lo que CFE quiera que paguemos.

Y este gobierno lo ha aprovechado como todo monopolizador en mala lid lo haría: ha decidido limitar el presupuesto de la empresa y mantener en operación plantas viejas de operación cara y muy contaminantes… y cobrarnos a nosotros todo eso.

O sea, la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica o Ley Combustóleo será una regulación asimétrica, pero que fortalecerá al preponderante: el mundo al revés.

Le dará artificialmente la mayoría de los CEL, sin que incremente su capacidad de generación limpia, le permitirá comprar energía a quien quiera para vendérnosla después a nosotros, sin tener competencia, le permitirá decir quién y dónde puede generar energía, y un largo etcétera.

CFE tendrá todo el poder para someter a los usuarios sin ofrecer ninguna ventaja: ni energía limpia ni más barata. Hasta nos anunciaron que “no subirá por encima de la inflación”, cuando el precio de la energía podría bajar.

Esto será la más perversa y dañina forma de actuar de un monopolio: volverse un cobrador de rentas del ciudadano sin siquiera intentar ofrecerle algo mejor, pero estará envuelto en la falaz y absurda imagen de la soberanía, que además será inútil y cara.

Pero bueno, para eso son los monopolios y el poder, ¿o no?