Cómo fue agosto para las renovables en México
Resumen de las notas más destacadas en el mes
Con la intención de recapitular lo más importante del mes de agosto, a continuación una breve reseña de lo más destacado del mes para el sector de las energías renovable en México.
Muy a principios del mes nos encontramos con el “memorándum” presidencial, ese que fue el resultado de una linda charla del presidente de la República con los servidores públicos de los órganos reguladores del sector energético, en el expresaba sus deseos de una política energética en la que claramente parecería que la reforma energética le estorba. Es un documento lleno de contradicciones, pero si quiere recordar algunos detalles más del tema le sugerimos leer “Desmantelar la Reforma Energética, la consigna”.
Vale la pena asomarse también a la nota que revela el diagnóstico del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), publicada en PV Magazine México, respecto a cuánto representa para el Presupuesto de Egresos de la Federación la inversión en los segmentos no rentables de Pemex y CFE, esos que se mencionan también en el susodicho memorando.
Todo esto por supuesto va enmarcado de las declaraciones de Emilio Lozoya, el exdirector de Pemex, en las que acusa sobornos en la aprobación de dicha reforma, y que son la cereza del pastel del discurso del ejecutivo federal. Y por supuesto, acompañado de una serie de fake news emitidas desde el púlpito del congreso, que también puede recordar en “La guerra de fake news que viene”.
Unos días después, se dio a conocer un nuevo golpe de la CRE a las renovables al retirar cinco acuerdos cuya publicación estaba programada en el Diario Oficial de la Federación. Al hacerlo, los acuerdos que habían sido aprobados por unanimidad (por la misma CRE) pierden su validez. Entre esos acuerdos estaban la regulación que el sector esperaba en materia de almacenamiento y de generación distribuida colectiva, que representaban un gran avance en materia de transición energética, pero pues “luego, que avanzar ni urge”.
Entretanto, se publica que CFE tiene cada vez más pérdidas y su director financiero renuncia. Por otro lado, se dice que CFE tiene finanzas sanas y la SHCP le da más recursos, para financiar tarifas eléctricas. ¿No sería esto más efectivo y más barato si en lugar de apostarle al monopolio le apostáramos al mercado? Al parecer, todo esto está fincado en un modelo nacionalista que NO le sirve al ciudadano.
Por otro lado, Baja California Sur manifestó problemas de falta de suministro energético bastante importantes y tuvo unos señores apagones. No obstante, aquellos proyectos de interconexión mediante líneas de transmisión de corriente directa que podían haber ayudado a solventar el problema, se cancelaron a principios de este gobierno, junto con las subastas relacionadas. Baja Sur tiene un gran potencial para ser un laboratorio de cómo podría funcionar eficientemente un sistema eléctrico, por lo que bloquear la inversión privada, parece un franco desperdicio.
Incluso en la Baja Norte se licitó la construcción de un parque solar fotovoltaico, para el cual Sener pidió “que la esperaran tantito”, que porque ni sabía que les faltaba luz por allá.
Para cerrar el mes, nos encontramos con el plan (des)regulatorio de la CRE, en el que parece que avanzamos como los cangrejos… alineándonos a lo que quiere CFE en lugar de a lo que necesita realmente el país y mandata la ley. Hay algunas cosas que preocupan y otras cosas positivas. Sugiero la lectura de la columna de Víctor F. Ramírez Cabrera, “Programa regulatorio: ¿golpes bajo la mesa?” y la de Carlos Aurelio Hernández González, presidente de la Comisión de Energía de COPARMEX Metropolitano del Estado de México, publicada en El Heraldo en esta liga.
No obstante, las empresas a nivel mundial siguen apostando por el desarrollo tecnológico y cada vez hay mejores soluciones en sistemas de generación, mayores aplicaciones de la digitalización, etcétera. La generación mediante energías renovables avanza y seguirá avanzando, esto ya nadie lo frena.