COLUMNA | ¿Y qué opciones de energía hay para la tiendita?

El viernes pasado, el presidente de la república atacó a tres empresas grandes por pagar energía más barata.

Estas empresas usan la figura de autoabastecimientos, heredada del marco jurídico anterior a la reforma eléctrica de 2013. Al ser legadas, se respetan los derechos adquiridos, pero no puede haber más usuarios de esta naturaleza, aunque ahora pueden usar el mercado eléctrico.

Pero ¿las tienditas pueden acceder a precios más bajos de energía?

¡Claro!

Y lo pueden hacer actualmente con tres herramientas. En una dependen del Estado, de la Secretaría de Energía. En los otros casos no, pero podrían ser impulsada por el propio Estado.  Explicaré cada una.

La primera es acceder al mercado eléctrico. ¿Qué se necesita?

Ser usuario calificado. El problema es que en este momento para acceder al mercado eléctrico se requiere tener una demanda igual o mayor a 1 megawatt. Es casi imposible alcanzar esa demanda para un negocio pequeño.

Pero esto no es definitivo.

La Ley de la Industria Eléctrica en su artículo décimo quinto transitorio estableció que, a dos años de su entrada en vigor, el límite sería de un megawatt y ahí nos quedamos. Sin embargo, el artículo 11 fracción XXV de dicha Ley dice que la Secretaría de Energía está facultada para “determinar y ajustar periódicamente los niveles de consumo o demanda total y de consumo o demanda por Centro de Carga que se requieran para que un Usuario Final se registre como Usuario Calificado, y emitir las disposiciones correspondientes.”

En otras palabras, SENER podría bajar el límite de consumo o demanda para que cada vez negocios más pequeños puedan ser usuarios calificados y por lo tanto participar en el mercado eléctrico, obteniendo beneficios de costos más bajos de energía.

Esta medida también haría muy atractiva la entrada de nuevos generadores, que irían cada vez gestionando permisos de generación y parques más pequeños que permitan oferta de generación local de más bajo costo.

Pero bueno, recordemos que este gobierno ha bloqueado casi cualquier permiso de generación que no sea de CFE. Entonces esto se antoja imposible.

Las otras dos soluciones son muy locales: eficiencia energética y generación distribuida.

Tan sólo llevar a cabo migraciones de pequeños negocios a media tensión podría significar ahorros, pero si además llevan a cabo cambios de equipos por otros nuevos y más eficientes, el ahorro puede ser significativo.

La última pero no menos importante es generación distribuida.

Instalar paneles solares a usuarios en tarifas de pequeña o mediana demanda en baja y media tensión tiene retornos de inversión muy atractivos que bajan de forma dramática el costo energético de pequeños negocios. Por ejemplo:

Aquellos en tarifa PDBT (Pequeña Demanda Baja Tensión), tienen retornos de inversión de entre 3 y 5 años.

En tarifa GDBT (Gran Demanda Baja Tensión) los retornos van desde 2 a 5 años.

En tarifa GDMTO (Gran Demanda Media Tensión Ordinaria), los paneles solares se pagan en 3 a 6 años, mientras que en la tarifa GDMTH (Gran Demanda Media Tensión Horaria) tiene retornos de entre 4 y 7 años. Si consideramos una vida media de los paneles de 25 años (al 80 por ciento de su capacidad de generación, por lo menos) eso significa que esos pequeños negocios con créditos accesibles podrían pagar sus paneles solares en un tiempo de entre 2 y hasta 7 años, y tendrían energía casi gratuita por los siguientes 18 a 23 años.

Digo prácticamente, porque se seguiría pagando un costo para estar interconectado a la red, aunque este costo sería mínimo comparado con el costo de energía.

En resumen, los pequeños negocios también pueden pagar costos más bajos de energía con las herramientas que existen ya. No se necesita modificar la ley, sino aprovecharla como estaba originalmente.

Pero si quiere que la electricidad le cueste menos a todo mundo, tiene opciones: aplicar la ley como estaba originalmente y llevar a cabo subastas. Pero como no entendieron en el gobierno el modelo, reformaron la ley y las subastas dejaron de ser obligatorias, aunque estas disminuían hasta en un 70% el costo de la energía.

Más que despotricar porque haya empresas que generan energía a costos más económicos que CFE y pagan el uso de la red para poder aprovechar esa energía, un gobierno que busque el bienestar de sus ciudadanos estaría buscando hacer crecer el mercado o impulsar decididamente la eficiencia energética y la generación distribuida para que sean más los changarros que, por eficiencia, paneles o mercado, tengan acceso a energía más barata.

A menos, claro, que el objetivo de ese gobierno no sea beneficiar a los ciudadanos, sino imponer un monopolio propiedad del gobierno a costa de lo que sea. Entonces sí, el que invierte y logra energía más barata se vuelve el malo.